El Banco de España considera que las familias y las empresas serán más pobres en los próximos meses

AGENCIA EFE 16/06/2009 13:12

Así consta en el Informe Anual correspondiente al ejercicio 2008 publicado hoy por el Banco de España, en el que destaca que, a pesar de que las entidades financieras españolas han sufrido menos que las de otros países de nuestro entorno, no son "inmunes" al deterioro de la economía real, por lo que su posición financiera se verá sometida a "presiones".

También las empresas no financieras tendrán dificultades, y el Banco de España hace referencia a las pesimistas previsiones de analistas sobre la evolución de los beneficios y la reducción de la tasa de crecimiento, "que se situaría a corto plazo en valores negativos".

Asimismo, la crisis de liquidez seguirá atenazando al sector privado debido a su fuerte endeudamiento y las "débiles" perspectivas macroeconómicas.

Además, el Banco de España indica que el déficit público de la economía española en 2010 se situará en el entorno del 10% del PIB, frente al 7,9% previsto por el Gobierno.

En el Informe se destaca que ese déficit público del 10% del PIB para el próximo año y el hecho de que los ratios de deuda pública puedan exceder del 60% del PIB en 2010 configuran un "drástico" cambio de panorama, al haberse agotado las posibilidades de la política fiscal para impulsar el gasto.

Respecto al mercado laboral, el Banco de España afirma que el modelo de contratación es "excesivamente complejo" y considera que es "imprescindible" introducir formas de contratación permanente que puedan utilizarse con carácter general y cuya rescisión no comporte indemnizaciones por despido "tan elevadas" como los contratos indefinidos actuales.

En su discurso ante el Consejo de Gobierno para presentar el Informe, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advierte del riesgo de que el fuerte aumento del paro "adquiera gran persistencia", lo que podría retrasar la recuperación económica.

Fernández Ordóñez afirma que la probabilidad de que lo peor de la crisis "ha sido ya superado", lo que se reflejará en la segunda mitad del año, a medida que la amplia batería de medidas adoptadas despliegue sus efectos.

No obstante, ha considerado que la trayectoria del empleo es "preocupante", ya que, a pesar de las recientes señales positivas ligadas a factores estacionales", la destrucción de puestos de trabajo puede prolongarse y la tasa de paro continuar ascendiendo.

Además, el Banco de España advierte de que las subidas de impuestos para equilibrar las cuentas públicas pueden "esterilizar" los efectos expansivos de las medidas adoptadas por el Gobierno para reactivar la economía.

El supervisor considera necesario evitar actuaciones que puedan cuestionar el compromiso con la estabilidad presupuestaria a medio plazo.

En el plano internacional, el Banco de España considera que la economía de Estados Unidos corre el riesgo de no empezar a recuperarse en la segunda mitad del año, ante la posibilidad de que surjan más dificultades en el sistema financiero y se produzca un ajuste mayor del sector residencial y el mercado laboral.