"La Bolsa nos confirma que lo peor de la crisis no ha pasado"

ANDRÉS VILLENA OLIVER 04/02/2010 21:08

La opinión de distintos especialistas financieros señala diversas causas para explicar el derrumbe bursátil. De estas destaca la situación de la deuda pública española: "El principal factor es el temor internacional a las finanzas públicas españolas, al déficit y al crecimiento de la deuda", afirma Jordi Fabregat, Profesor de Control y Dirección Financiera de la escuela de negocios ESADE.

Un posible "callejón sin salida"

Fabregat, no obstante, se muestra mucho más preocupado por otro factor de alcance: "El volumen de la deuda no es, en sí, alarmante; lo que nadie puede ver ahora mismo es cómo va a salir España de la crisis, cómo vamos a devolver toda esta deuda. Para recuperarnos de la situación actual tendríamos que crecer al 4% o al 5%, cosa que solo ha ocurrido con el ladrillo; creciendo al 2% e incluso al 3% no vamos a crear ni siquiera empleo. Nos encontramos en una situación de la que saldremos, pero que podemos calificar ahora mismo de callejón sin salida".

Resulta imposible encontrar valoraciones optimistas ante algo tan claro; no obstante, otros análisis nos alertan del perjudicial efecto de algunas declaraciones previas a lo sucedido este jueves, que podrían haber hecho "sobrerreaccionar" a los mercados financieros. En este sentido se pronuncia con clarividencia el Profesor del Instituto de Empresa Rafael Pampillón: "Esto no es Grecia, tenemos menos déficit público, menos deuda y menos déficit exterior. Las anteriores declaraciones de Almunia, del 'Financial Times', 'The Economist', y el papel de España como presidenta de turno de la UE nos ha puesto en el ojo del huracán, lo que puede haber agravado las cosas en estas últimas horas".

Una acumulación de factores que habría agravado el temporal que, para Pampillón, podría moderarse en breve: "Creo que los mercados en esta ocasión han sobreactuado, pero la situación habrá cambiado la semana que viene". Una coyuntura que para este especialista no es tan catastrófica, pero que supone la confirmación de lo que la mayoría de los observadores se estaban temiendo: "La Bolsa nos ha confirmado que lo peor de la crisis no ha pasado, ni mucho menos, y que 2010 no va a ser un buen año".

¿Cómo salir de la actual situación?

¿Razones para la esperanza? El dramático veredicto de la Bolsa española nos hace dudar seriamente de las posibilidades de recuperación a corto o medio plazo. ¿En qué sectores podría basar la economía española su recuperación, con el ladrillo bajo sospecha? ¿Es tan sólido el sistema financiero español como creíamos? Fabregat, de ESADE, se muestra contundente: "Los bancos están ahora digiriendo todas las 'subprime' que tienen en forma de inmobiliario, y cuentan con unos 300.000 millones de euros de activos dudosos; a pesar de que los principales bancos siguen ganando dinero podríamos decir que su situación es muy difícil".

El panorama, por tanto, empeora conforme se van conociendo más datos sobre la realidad. Los analistas consultados también parecen coincidir en lo que habría que hacer a corto plazo: "Lo más preocupante de todo es que no se ve que se vaya a llegar a acuerdos, que no estemos siendo capaces de reeditar algo como los Pactos de La Moncloa, y hay que meter a Gobierno, oposición, sindicatos y patronal en el mismo saco. Hace falta acometer una reforma laboral en serio para meter a los jóvenes en el mercado y empezar a crear empleo, aunque no sea con tan buenos contratos", afirma Jordi Fabregat.

La necesidad de generar confianza

Unos acuerdos que, además, supondrían una emisión de confianza que la situación española necesita urgentemente: "Los mercados han terminado por no creer las señales del Gobierno; estos últimos anuncios se tendrían que haber consensuado con la oposición, lo que les hubiera dado un cariz muchísimo más creíble", según Rafael Pampillón. Las señales de la Bolsa bien podrían tomarse como una crítica generalizada a la coyuntura política y social española: "Hay una desaprobación de lo que se está haciendo; o cambiamos de Gobierno o pactamos como en el 77". Según parece, mucho tendrán que cambiar las cosas para enfilar la senda correcta.