Bruselas constata que España no ha iniciado aún una recuperación robusta

AGENCIA EFE 29/11/2010 11:24

El Ejecutivo comunitario considera que España logró compensar la caída de la construcción este año, gracias a la contribución de otros sectores y a la positiva aportación de la demanda interna, por lo que mejoró una décima su previsión de crecimiento para 2010.

Pese a todo, España será uno de los tres únicos países de la zona euro que cerrará este año en negativo (-0,2%), junto con Irlanda (-0,2%) y Grecia (-4,2%).

El año que viene, España registrará un crecimiento positivo, aunque, según la CE, será probablemente insuficiente para permitir al Gobierno cumplir sus objetivos de reducción del déficit, que se ha comprometido a situar en el 6% del PIB en 2011.

Bruselas cree que la economía española crecerá el año que viene un 0,7%, en línea con las previsiones del Fondo Monetario Internacional, pero prácticamente la mitad del 1,3% previsto por el Gobierno, por lo que el déficit se situará en realidad en el 6,4% del PIB.

El informe refleja que la desviación de los objetivos de saneamiento fiscal del Gobierno podría ampliarse en 2012 si España no toma medidas adicionales, ya que la CE prevé que el déficit ese año sea del 5,5% del PIB, frente al 4,4% prometido por el Gobierno.

Bruselas también pronostica que el desempleo en España no comenzará a recuperarse hasta el 2012, cuando comiencen a notarse los efectos de la reforma laboral, pero también de los cambios en la negociación colectiva, aún pendientes.

En este sentido, Bruselas considera que, "una vez adoptadas todas las medidas", España subirá su potencial de crecimiento y empleo.

Así, España se pondrá a la altura de sus socios de la zona euro en cuanto a ritmo de crecimiento económico en 2012, cuando su PIB se incrementará un 1,7%.

El secretario de Estado de Economía español, José Manuel Campa, consideró una "buena noticia" el dato de 2012 contenido en las previsiones económicas de la Comisión, al valorar "sustancialmente mejor" la capacidad de crecimiento de la economía española.

Campa restó importancia a las diferencias entre la previsión del Gobierno y la de la Bruselas sobre el año que viene y la atribuyó a que la Comisión, al igual que la mayoría de los organismos internacionales, entiende que las familias van a mantener tasas de ahorro altas, mientras que el Gobierno opina que el gasto se recuperará.

El comisario europeo de Asuntos económicos y monetarios, Olli Rehn, también templó su valoración sobre los datos contenidos en el informe, al explicar que la diferencia entre las previsiones de Madrid y Bruselas "no es muy grande" y considerar que "la estrategia fiscal española está correctamente encaminada".

Si bien, recordó el compromiso de las propias autoridades españolas de tomar mayores medidas de ajuste si se detectaran desviaciones en la ejecución presupuestaria.

Para el conjunto de la Unión Europea, la Comisión Europea consideró que la recuperación económica ha tomado cuerpo en 2010, aunque se ralentizará en los últimos meses de este año y el que viene, antes de volver a rebotar en 2012.

Las medidas de ajuste adoptadas en la mayor parte de los países europeos para tranquilizar a los mercados junto con una ralentización de la demanda externa motivarán esa suavización de la recuperación, que situará el crecimiento del PIB en 2011 en el 1,5% para la zona euro y el 1,7% en el conjunto de la UE, frente al 1,7% y 1,8% previstos para 2010.

Pese a todo, el comisario Rehn consideró que es una buena señal el hecho de que el crecimiento económico se esté equilibrando gracias a una mayor contribución de la demanda interna, lo que favorecerá que la recuperación deje de depender de las exportaciones.

El mayor riesgo sobre el crecimiento está asociado a la crisis de deuda que vive la región, que la Unión Europea ha intentado neutralizar con sus últimas decisiones sobre el rescate de Irlanda y la clarificación del papel de los inversores privados en las futuras crisis.

"Estas decisiones muestran que haremos lo que haga falta para salvaguardar la estabilidad de la zona euro. Restaurar la confianza toma tiempo. Necesitamos tomar medidas determinadas para ello en todos los frentes para lograrlo. Lo sabemos y lo haremos", dijo Rehn.