Caldera dice que el sistema actual no garantiza las pensiones en el futuro

AGENCIA EFE 01/02/2010 19:18

Caldera ha participado hoy en Zaragoza en unas jornadas convocadas por la Fundación Bernardo Aladrén, de UGT, y por la Fundación María Domínguez, sobre "Alterantivas a la crisis: reflexiones para un tiempo de cambio", y antes ha reconocido ante los medios de comunicación que está totalmente de acuerdo con la propuesta del Gobierno de España de retrasar la edad de jubilación desde los 65 años actuales a los 67.

Si en el futuro los españoles quieren percibir pensiones, ha añadido, hay que decirles que es necesario acometer una reforma de este sistema "público y solidario" y del que Caldera ha dicho que es "su principal defensor".

Ha matizado que esta reforma debe de reducir las prejubilaciones, que ha calificado de "dispendio para los trabajadores", y permitir que los españoles trabajen "un poco más, no mucho más, un par de años, para garantizar las pensiones en el futuro".

No se trata por tanto, ha insistido Caldera, de recortar derechos, "sino de reafirmarlos".

Caldera ha dicho que el retraso de la edad de jubilación es una respuesta, también, al problema demográfico de España, país en el que, ha vaticinado, dentro de treinta años no habrá crecimiento de población y sí "mucha más gente mayor de 65 años", lo que quiere decir que se requerirán muchos más recursos para pagar sus pensiones.

Ha recordado, en este sentido, que en 2006 el Gobierno del PSOE, del que él formaba parte como ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, ya propuso incentivar la permanencia en el empleo más allá de los 65 años con un aumento de la pensión a quien optara por acogerse a esta medida.

Hoy, ha añadido, una persona que llega a la edad de jubilación ha trabajado en torno a 35 años y vive algo más de 20, circunstancias que no hacen posible, en el futuro, financiar el sistema.

Jesús Caldera, que es vicepresidente de la Fundación Ideas para el Progreso, vinculada al Partido Socialista, ha reconocido que la situación "no es fácil" y que todos los ciudadanos deben "compartir los sacrificios", aunque ha recalcado que éstos, "de ninguna manera van a suponer un retroceso en los derechos sociales", sino afrontar la salida de la crisis en una mejor situación.

Las políticas sociales "intensas" del pasado, como la Ley de Dependencia, han contribuido por otro lado a preparar mejor a España para combatir la crisis.

Ha apuntado que ahora también es el momento de hacer reformas "a favor de un modelo económico y productivo distinto", basado en las energías renovables, la formación, los derechos ciudadanos, la innovación y la igualdad, aunque ha reconocido que esta tarea "llevará su tiempo".

También ha hecho un llamamiento a la oposición, especialmente al Partido Popular, para que formule "propuestas positivas", de consenso y debate y que estén dirigidas a mejorar los derechos de los ciudadanos, cosa que sí hacía el PSOE, ha dicho, pero que no ocurre ahora.

Además, ha agradecido la oportunidad que jornadas como la organizada por la Fundación María Domínguez dan a la sociedad para llevar a cabo un "debate cívico" sobre la difícil situación económica, originada como crisis financiera y causada por "la falta de regulación y la exaltación del individualismo agresivo y egoísta".

En la jornada de hoy han participado también el profesor de sociología de la Universidad Complutense y diputado socialista por Málaga José Andrés Mora, y el profesor de Filosofía de la Universidad de Zaragoza Daniel Innerarity.