La Comisión Europea prevé una leve recaída de la economía española en el tercer trimestre

AGENCIA EFE 13/09/2010 09:18

La estimación del Ejecutivo comunitario para el conjunto del ejercicio coincide con la del Gobierno español, que en mayo pasado redujo sus previsiones para 2010 hasta esa caída del PIB del 0,3% con objeto de incluir el efecto de las medidas aprobadas para reducir el déficit publico.

Sin embargo, las previsiones de Bruselas contrastan con las declaraciones efectuadas el martes pasado por la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, cuando aseguró que la economía española no "cerrará trimestres en negativo" en lo que queda de año.

Concretamente, Bruselas espera que el PIB español se reduzca un 0,1% en el tercer trimestre (frente a la caída del 0,2% que había previsto en primavera), para volver a recuperarse en el último cuarto del año, con una expansión del 0,1% (en primavera auguró un incremento del 0,2%).

En el informe publicado hoy, el Ejecutivo comunitario atribuye esta recaída del tercer trimestre a la subida del IVA que entró en vigor el 1 de julio, que, a su juicio, provocó un adelanto del consumo a los meses precedentes y un deterioro de las ventas minoristas de julio a septiembre.

También menciona el descenso de las ventas de coches provocada por el final de las ayudas públicas, el ajuste del sector de la construcción ("que está previsto que continúe"), así como la caída de la inversión pública planeada para la segunda mitad del año como parte del programa de saneamiento fiscal del Gobierno.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, consideró asimismo la necesidad de tener en cuenta "los antecedentes" del caso español y destacó el papel de la burbuja inmobiliaria en este sentido, que provocó que la crisis financiera golpeara "severamente" a España y acabara con las finanzas públicas saneadas de que gozaba hasta entonces.

Preguntado sobre si el Gobierno debe poner en marcha reformas adicionales para paliar esta situación, Rehn confió en que la combinación de medidas de consolidación fiscal y reformas estructurales ya anunciadas por el Ejecutivo "ayudarán a España a reforzar su competitividad y a sentar los cimientos del crecimiento sostenible y la creación de empleo, a medio plazo".

En contraste con la situación española, la CE prácticamente duplicó sus previsiones de crecimiento para la economía europea, tras constatar el buen comportamiento registrado durante el primer semestre del año, gracias a la recuperación del comercio mundial y el tirón de la locomotora alemana.

Concretamente, el Ejecutivo comunitario espera que el PIB de la zona euro crezca un 1,7% en 2010, respecto al 0,9% augurado la pasada primavera; mientras que el PIB de la Unión Europea subirá un 1,8%, frente al 1% previsto anteriormente.

La Comisión Europea también mejoró considerablemente sus augurios para las principales economías del continente, lideradas por la citada Alemania, para la que avanzó una expansión del PIB del 3,4% en 2010 (frente a la anterior estimación del 1,2%).

Además de Alemania, el PIB de Polonia también se incrementará un 3,4% (frente al augurado 2,7%), el de Holanda se expandirá un 1,9% (frente al 1,3% de la anterior previsión); el de Francia lo hará un 1,6% (respecto al 1,3%); el de Italia, un 1,1% (frente a un 0,8%); y el de Reino Unido un 1,7% (respecto a un 1,2%).

Pese a los buenos datos, el Ejecutivo comunitario avisó de que los riesgos sobre la recuperación no han desaparecido y citó una demanda exterior menor de la esperada, nuevas tensiones en los mercados financieros y de deuda soberana, así como posibles efectos negativos asociados a los programas de saneamiento fiscal emprendidos por los países.