"Si nos demandan (esas compañías), que nos demanden... pero se largan del país; yo no voy a aceptar que vengan estas oligarquías a demandar al país y sigan usufructuando de las riquezas" nacionales, afirmó Correa en su habitual informe sabatino.
El mandatario indicó que esta semana se reunió con el ministro de Minas y Petróleos, Germánico Pinto, para evaluar los desafíos de estas dos industrias, los contratos que tiene el Estado con compañías nacionales y extranjeras y las demandas que algunas han presentado en organismos internacionales.
Se refirió a los procesos interpuestos por petroleras extranjeras contra Ecuador ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y se preguntó: "¿Cómo hay empresas que nos demandan y siguen trabajando aquí?".
"Si nos demandan, pues muy bien, pero se van del país", reiteró
"Estamos estudiando las consideraciones legales" para aplicar esas medidas, sostuvo el gobernante, que se declaró dispuesto a no soportar "tanto irrespeto al país".
Las petroleras han sido empresas "que se llenaron los bolsillos de dinero" con contratos que en el pasado aseguraban un precio del barril de crudo de 15 dólares, en promedio, pero que sólo dejaban tres dólares en Ecuador, señaló Correa.
El presidente deploró el hecho de que en el pasado no se haya revisado ese reparto sobre las ganancias extraordinarias que recibían las petroleras, cuando el precio del crudo subía en los mercados internacionales.
Recordó que aplicó una norma que obligaba a las compañía a entregar al Estado hasta el 99 por ciento de sus ganancias extraordinarias, pero que, en respuesta, las petroleras demandaron a Ecuador ante el CIADI.
Según Correa, estas firmas "no es que están al mismo nivel del Estado (...), no es una relación de igual a igual: es la relación de un Estado soberano, dueño del petróleo, con una compañía que viene a extraer nuestro petróleo".
"Es decir sería más cercana a una relación de dependencia, de empleador y empleado", dijo.