El índice de referencia de la bolsa de Fráncfort, el DAX 30, cerró con un descenso de 69,97 puntos, un 1,15 por ciento, hasta 6.005,16 unidades, y acumuló unas pérdidas semanales del 1,7 por ciento.
El volumen de contratación en la negociación electrónica del DAX 30 fue de 102,4 millones de acciones por valor de 3.100 millones de euros (3.968 millones de dólares).
El euro perdió en las ultimas horas de la negociación europea la cota de los 1,27 dólares.
Además, se produjo el vencimiento de algunos contratos en el índice de futuros y opciones Eurex.
Tras la finalización de la temporada de publicación de resultados empresariales desaparece una importante fuente de impulsos y el mercado se concentra en los datos coyunturales, según algunos operadores.
El índice de tendencia de la economía de EEUU subió 0,1 por ciento en julio, la mitad de lo que preveían los expertos.
El índice de la actividad manufacturera de Filadelfia cayó a menos 7,7 puntos por la bajada de la entrada de pedidos y de los precios, lo que abre la puerta al temor a una deflación.
La compañía alemana de química especializada Merck KGaA cedió un 1,2 por ciento, hasta 67,25 euros, arrastrada por la debilidad de su competidora japonesa Sharp.
El productor de fertilizantes K+S cayó un 2,2 por ciento, hasta 42,63 euros, tras haber subido con fuerza el resto de la semana por la opa que lanzó BHP Billiton a la canadiense Potash.
El productor de semiconductores Infineon perdió un 2,3 por ciento, hasta 4,63 euros, por los resultados trimestrales de Dell y Hewlett-Packard.
El índice tecnológico TecDax cerró con una bajada del 1,24 por ciento, hasta 742,15 puntos.