Así lo ha señalado Currás durante la reunión de Ministros de Política de Cohesión celebrada en Riga, donde también ha explicado la apuesta española a favor de las pymes, para lo que las Administraciones Central y Regional han aportado 800 millones de ayuda FEDER.
La reunión ha servido para que España ponga de manifiesto su voluntad de apoyo a la nueva concepción de utilización de los fondos estructurales para el cumplimiento de los objetivos de crecimiento y empleo de cara al período 2014-2020.
En este sentido, Currás ha destacado que el acuerdo de asociación rubricado por España y los programas operativos para poner en marcha las estrategias están firmemente comprometidos con el enfoque a resultados. "Los Programas definen con claridad qué es lo que se quiere lograr con la aplicación de los fondos, con un enfoque más estratégico orientado a logros", ha señalado.
Además, ha explicado que la aplicación de la concentración temática va a suponer también un importante cambio en el modo en que se planifican los Fondos, al centrarse en un menor número de ámbitos y buscando mayor impacto. En este sentido, ha destacado el especial esfuerzo que se va a desplegar en el ámbito de la eficiencia energética, para impulsar el desarrollo de una economía baja en carbono.
Sobre la forma en la que la política de cohesión puede contribuir a estimular inversiones adicionales, la secretaria de Estado ha subrayado la apuesta decidida de España a favor de pymes, a través de su participación en el Instrumento financiero 'Iniciativa pyme', con la que se espera movilizar un volumen de préstamos de unos 4.000 millones.
Además, se espera que la iniciativa beneficie a más de 32.000 empresas en toda España, de las que al menos 2.700 serían de nueva creación. Asimismo, generará unos 6.400 nuevos empleos y consolidará el empleo de más de 120.000 trabajadores que trabajen en las pymes beneficiadas.
Según Curras, España aborda el nuevo período de programación con ilusión y con la experiencia acumulada a lo largo de los años, manteniendo el foco en la consolidación del crecimiento, el apoyo al tejido productivo y sobre todo, la creación de empleo.