Especialistas debatirán en Brasil retos de los biocombustibles ante la crisis

AGENCIA EFE 31/05/2009 19:10

La reunión, organizada por la Unión de la Industria Brasileña de Caña de Azúcar (Unica), tiene como invitado especial al ex presidente estadounidense Bill Clinton, que dará una conferencia en la primera jornada, según los organizadores.

Clinton promueve a través de una fundación que lleva su nombre una serie de actividades sociales, entre ellas la defensa del medio ambiente para responder a los desafíos del cambio climático.

El segundo Ethanol Summit, que sigue al celebrado en 2007 también en Sao Paulo, tendrá una conferencia inédita a cargo del semanario británico The Economist, con participación de sus lectores a través de la red de internet.

La industria del etanol no ha sido ajena a la crisis mundial ya que muchas inversiones previstas para el sector este año han sido replanteadas debido a la escasez de crédito internacional.

De manera paralela al encuentro se realizará el "Brazil Ethanol Trade Show", una feria con ochenta expositores que presentarán las novedades tecnológicas y de innovación en la industria de los biocombustibles.

En la cita participarán además los ministros brasileños de la Casa Civil, Dilma Rousseff, y de Minas y Energía, Edison Lobao, así como los gobernadores de los estados de Sao Paulo, José Serra, y Amazonas, Eduardo Braga.

El ex campeón mundial de Fórmula Uno Emerson Fittipaldi, y el presidente comercial de la Fórmula Indy, Terry Angstadt, quienes promocionan el uso de etanol en competencias deportivas de motor, también figuran entre los participantes.

Brasil lidera junto a Estados Unidos la producción mundial de biocombustibles, pero la matriz estadounidense, que es el maíz, es cuestionada por quienes alegan que su uso puede atentar contra la producción y precios de los alimentos.

Los combustibles "verdes" o "limpios" de Brasil tomaron más fuerza a partir del 2002 con la intensificación de las campañas mundiales en pro del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales.

En Brasil, el etanol de caña de azúcar es mezclado obligatoriamente en un 25% a la gasolina y el país cuenta con una flota que alcanzó en el 2008 los siete millones de automóviles "flex fuel", que permiten la combustión con cualquiera de los dos combustibles o la mezcla de ambos.

En tanto, el biodiesel brasileño, producido de oleaginosas como la soja y el girasol, es mezclado en un 3% con el diesel convencional derivado del petróleo.

Sin embargo, la producción de este tipo de combustibles ha sido cuestionada por ambientalistas que critican las quemas en las plantaciones de caña de azúcar y por denuncias de trabajo con mano de obra barata, en condiciones análogas a la esclavitud.