Las autoridades españolas, que aportarán otro millón de euros, solicitaron la ayuda a la Comisión Europea en diciembre del año pasado.
El sector europeo del calzado sufre una creciente competencia de terceros países, como China o India, que provocó una caída del 16,4% de las exportaciones entre 2006 y 2009. En España el total de empresas dedicadas a la fabricación de zapatos disminuyó un 36% en el mismo periodo, por lo que uno de cada diez trabajadores del sector perdió su empleo.
Aunque las empresas españolas habían tomado medidas para intentar salvar su sector, cuando empezó la crisis económica muchas compañías no tuvieron suficiente flexibilidad financiera para afrontar la reducción de las exportaciones. Concretamente, en la Comunidad Valenciana, el 16,64% de las empresas de calzado tuvieron que cerrar las puertas.
Los fondos se destinarán a la reintegración de los trabajadores en el mercado laboral mediante asistencia en la búsqueda de empleo, formación, cualificaciones vocacionales y apoyo para iniciar sus propios negocios, entre otras medidas.
Las autoridades españolas han solicitado ayuda de este fondo en cuatro ocasiones. La última vez fue el pasado mes de marzo, cuando se destinaron otros 1,6 millones de euros a trabajadores de la construcción. Otros casos que afectan a trabajadores de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia y País Vasco todavía deben ser revisados.