El proyecto, conseguido a través de su filial constructora europea Alpine, permite al grupo controlado por Esther Koplowitz reforzar su presencia en Europa central y del Este y dar un nuevo paso en su internacionalización.
El contrato consiste en la rehabilitación y mejora del tramo de ferrocarril comprendido entre Vintu des Jos y Simeria, en Transilvania.
Este trazado, que forma parte del IV Corredor Paneuropeo, tiene una longitud de 43 kilómetros que se pretenden mejorar para permitir que los trenes circulen a una velocidad de 160 kilómetros por hora.
El 85% del proyecto será financiado con fondos de la Comisión Europea. Alpine ha logrado este contrato a través de un consorcio que completan la firma española Azvi y Straco, grupo que suma ya una cartera de obras ferroviarias de 830 millones de euros en Rumanía, país en el que FCC mantiene una presencia estable desde 2004.
De su lado, Alpine anunció recientemente que concentrará en los países del centro y el Este de Europa el negocio de construcción que desarrolla en el Viejo Continente, para evitar el efecto de la crisis que atraviesan Estados del Sureste como son Grecia y Albania.