El ministro Sebastián ha asegurado bastaría con que cada ciudadano sustituya en su cesta de la compra productos o servicios importados por nacionales por valor de 150 euros al año.
"No decimos que la gente consuma más", cada uno consume en función de su renta, ha asegurado el ministro, que ha explicado que no se trata de una medida "proteccionista", porque no supone poner trabas a la importación.
Sebastián ha apuntado que el objetivo es que cada usuario sume el factor "made in Spain" a otros como el precio y la calidad a la hora de definir sus preferencias. Así, los ciudadanos podrían contribuir a que el país salga de la crisis.
El ministro también ha explicado que habrá gente que no se verá directamente afectada por la crisis, porque no perderá su empleo ni verá reducido su salario e incluso elevará su poder adquisitivo al bajar la inflación.
Sebastián ha explicado, asimismo, que trasladar a productos nacionales el 1% del consumo que ahora va a importaciones "equiparía el hábito de consumo español al europeo" y ayudaría a paliar el déficit exterior de España, que ahora supone una restricción al crecimiento. EPF