Así lo ha señalado Báñez en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde ha reconocido que hay muchos desempleados que llevan mucho tiempo en el paro, muchos de ellos con responsabilidades familiares, a los que el Gobierno quiere ayudar a través de esta iniciativa.
La ministra ha recordado que el pasado mes de julio el Ejecutivo se comprometió a elaborar un plan especial de activación para este colectivo y asegurado que, desde entonces, ha estado trabajando con los agentes sociales. De hecho, ha aprovechado para pedir al PSOE que se sume esta iniciativa. "Sería bueno para España y para los españoles", ha dicho.
El plan se enmarca en el compromiso que adquirió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en 2011 de iniciar la salida de la crisis apoyando siempre a los más débiles --parados y pensionistas--, que le ha llevado a estar siempre al lado de estos colectivos subiendo las pensiones y prorrogando el Plan Prepara.
Según Báñez, lo más importante para infundir optimismo a los ciudadanos que están en paro es intentar que vuelvan cuanto antes al mercado de trabajo, objetivo en el que ha trabajado Gobierno "desde el minuto uno".
En cualquier caso, la ministra ha celebrado que España haya conseguido dar la vuelta a la situación con el trabajo de todos y que vuelva a crear empleo por primera vez en seis años, aunque también ha reconocido que queda mucho trabajo por hacer.
Por su parte, el portavoz de Presupuestos del Partido Socialista, Joan Rangel, ha pedido a la ministra "hechos y no palabras", después de recordarle que en los últimos tres años no ha parado de crecer el número de desempleados, mientras se recortaban derechos y prestaciones.
"No sé si ha estado alguna vez en paro, pero yo sí", ha señalado Rangel, tras asegurar que él entiende a los desempleados que consideran "roto" el contrato social y viven con angustia y sin esperanza el presente y el futuro.