Salgado, que destacó el buen comportamiento de la región frente a la crisis, ironizó al recordar que muchos analistas, "de esos que nunca se equivocan", habían aconsejado erróneamente disminuir la inversión en América Latina en etapas difíciles.
La vicepresidenta económica española intervino hoy en la inauguración de las jornadas "Iberoamérica Invierte", organizadas por la Secretaría General Iberoamericana, en las que participan representantes políticos y de las grandes empresas de España y Latinoamérica.
Salgado aseguró que los síntomas de reactivación económica que se perciben desde principios del ponen de manifiesto las ventajas de una diversidad geográfica de las inversiones, ya que el comercio con Iberoamérica ha compensado los menores resultados en España y en el mercado europeo.
Además, destacó la importancia de que las empresas españolas hayan aprovechado su experiencia en América Latina como paso previo para otras inversiones a nivel internacional, como es el caso de Asia.
Asimismo, defendió que los gobiernos latinoamericanos mantengan su apoyo a los procesos de incorporación internacional con seguridad jurídica y estabilidad macroeconómica, ya que, de esta forma, los inversores privados acometerán nuevos proyectos.
Por ello, abogó por fortalecer el Estado de Derecho porque sin él habrá obstáculos al crecimiento económico que pueden ser insalvables.
La vicepresidenta destacó la necesidad de impulsar el diálogo internacional, "siempre deseable, pero ahora más por afrontar una recuperación económica frágil y desigual".
En este sentido, incidió en que la presencia de las empresas españolas en Iberoamérica es cada vez más numerosa, al igual que la de empresas de esta región en España, si bien admitió que los flujos de inversión son más moderados en los últimos años.
Salgado aseguró que en 2008 el comercio con América Latina supuso unos "modestos" 23.000 millones de euros (30.000 millones de dólares), una cifra que confió en que se acerque este año después de la pequeña caída de 2009.
La responsable española de Economía elogió a América Latina por su buena situación para afrontar un entorno económico difícil, gracias a las políticas económicas llevadas a cabo antes de la crisis, que le permite ser una de las regiones más pujantes.