Grecia analiza negociar otro rescate en medio de dudas sobre su solvencia

AGENCIA EFE 09/05/2011 15:32

Ambas agencias se refirieron al fracaso del Gobierno a la hora de lograr sus objetivos de consolidación fiscal y de déficit, pese a los duras medidas de ahorro puestas en marcha.

Standard & Poor's incluso rebajó aún más su calificación de la deuda griega, que ya estaba a niveles de bono basura, y Moody's anunció que pone la calidad del bono griego en observación para una posible rebaja.

S&P se refirió al "creciente parecer" en la eurozona de extender los plazos de vencimiento de su préstamo de 80.000 millones de euros concedido a Grecia hace un año, una ampliación a la que se intentará, afirma, que se sumen los acreedores privados.

Esta agencia opinó que muchos de los acreedores de Grecia en los países de la eurozona consideran que el país no podrá volver a buscar financiación en los mercados ordinarios a medio plazo, lo que empuja hacia la reestructuración de la deuda.

El Gobierno griego criticó por su parte que los argumentos de S&P no se basan en informaciones reales.

"Las decisiones de las agencias deben basarse en datos, decisiones y evaluaciones reales sobre el estado verdadero de cada economía", dijo el Ministerio de Finanzas heleno en un comunicado.

Agregó que la evaluación de Standard & Poor's procede de un periodo en el que no ha habido ninguna información ni decisión sobre el empeoramiento de la situación financiera en Grecia respecto a la evaluación de hace un mes.

Pero fuentes sin identificar del Ministerio de Finanzas citadas hoy por los medios locales reconocían que Grecia necesitará un paquete adicional de rescate de unos 50.000 millones de euros para pagar sus obligaciones de deuda.

"Debemos avanzar con un nuevo marco y nuevas reglas", ha declarado un alto funcionario del ministerio, según la televisión estatal NET, en alusión a un nuevo paquete de rescate o la prolongación del vencimiento del pago del rescate.

Pese a que el eurogrupo y el Gobierno heleno han desmentido los rumores sobre un posible abandono de la moneda única por parte de Grecia, siguen creciendo los comentarios en los mercados de que será inevitable la reestructuración de la enorme deuda, que es ya del 143 por ciento del PIB.

Entre 2012 y 2013, Grecia afronta obligaciones de pago de su deuda de hasta 60.000 millones de euros.

El país está pendiente de recibir en junio los 15.000 millones de euros del quinto tramo de ayuda, una vez que concluya la misión que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional inician el miércoles para analizar el resultado de las reformas económicas y los planes de austeridad del Gobierno griego.

El ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, afirmó hoy que el país aún pasará "años difíciles" y reconoció que Grecia misma tiene parte de la culpa de la crisis ya que la economía "se había basado en un sistema de crecimiento tergiversado".

"Nos estábamos burlando de nosotros mismos", dijo el ministro.

El pasado viernes Papaconstantínu declaró que una de las formas para que Grecia regrese a los mercados financieros para obtener fondos en 2012 sería que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera comprara algunos de sus bonos.

El ministro hizo esas declaraciones tras una reunión secreta con sus homólogos de Francia, Italia, Alemania y España, a la que asistieron también el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rhen.

Grecia se enfrenta mañana a otra prueba, con la emisión de letras del Tesoro a seis meses con el fin de obtener 1.250 millones de euros a un tipo de interés menor al 5,2 por ciento que aplica la eurozona a sus créditos al país.