La normativa elaborada por el Ministerio busca implantar elementos de progresividad dentro de cada tramo tarifario y penalizar los consumos considerados excesivos e incluye también las características de la nueva tarifa social anunciada hace dos semanas por el titular del departamento, Miguel Sebastián, en el Congreso.
Según indica Industria en un comunicado, el nuevo esquema persigue proteger a las economías domésticas con menos recursos y promover el ahorro y la eficiencia energética entre los consumidores, para lo que también habrá una nueva tarifa de ahorro (discriminación horaria).
Para poder acogerse a esta nueva tarifa social, el consumidor deberá solicitarla previamente, tener una potencia contratada inferior a 3 KW en la vivienda considerada primera residencia y contar con interruptor de control de potencia (ICP).
Los que tengan tarifa social, unos 4,5 millones de clientes potenciales, disfrutarán de la potencia contratada gratis y sólo pagarán por lo que consuman, lo que puede suponer un ahorro del 16% respecto a su factura eléctrica actual.
Asimismo, el borrador de la nueva normativa incluye el mínimo de consumo exento de pago para todos los consumidores domésticos, que el Ministerio ha fijado en 150 KW anuales, 25 KW cada dos meses. Esta cantidad representa el 10% del consumo medio de un hogar, según indica Industria.
Todos los consumos que superen el mínimo exento pagarán el precio estipulado por KWh en la tarifa y a partir de determinado nivel, que el Ministerio no ha difundido, tendrán una penalización.
Por otro lado, a partir del 1 de julio desaparecerá la tarifa nocturna para dar paso a la de discriminación horaria o de ahorro, que permitirá facturar en dos periodos y a la que podrán acceder todos los consumidores, aunque no tengan sistemas de calefacción por acumulación. EPF