El volumen negociado en la sesión alcanzó 8.690 millones de dólares, con los inversores volcados en vender activos de empresas tecnológicas y bancos y claramente positivos en petroleras y fabricantes de automóviles.
Las empresas del petróleo se beneficiaron de las buenas perspectivas que la crisis japonesa ofrece a sus cuentas de resultados.
Tras haber alcanzado el jueves un nuevo máximo, el índice surcoreano sumó hoy su segunda sesión consecutiva a la baja debido a la decidida recogida de beneficios, al tiempo que los inversores optaban por ignorar la medida adoptada en China para elevar los requerimientos de capital a las entidades financieras.
Los analistas indicaron que esta decisión, que tiene por objeto reducir la liquidez en el mercado interbancario, ya ha sido descontada por el mercado.
Los bancos cotizados cerraron la sesión con pérdidas, que alcanzaron el 2,9 % para KB Financial Group y el 3,21 % para Shinhan Financial.
Al comienzo de la sesión el organismo regulador de las finanzas coreanas hizo un llamamiento a los principales bancos para que abrieran líneas de crédito a las empresas constructoras, que se han resentido de la contracción del crédito.
Tras esa declaración, las constructoras lograron subidas generalizadas; así, Daelim Industrial se revalorizó el 3,64 %.
Las grandes empresas tecnológicas, por su parte, sufrieron moderados descensos por los malos resultados del primer trimestre.
Samsung Electronics cayó el 2,36 % y Hynix Semiconductor, el 1,02 %.
El repunte del precio del petróleo llevaba a las empresas petroleras a experimentar importantes avances, gracias a las buenas perspectivas de negocio.
SK Innovation subió el 5,39 %, y S-Oil, el 6,86 %.
El fabricante de automóviles Hyundai Motor ganó el 2,03 %, en tanto que su filial Kia Motors avanzó el 2,12 %.
En el mercado de divisas el won, la moneda local de Corea del Sur, marcó un cambio frente al dólar de 1.088,4 wones por dólar.