Así lo manifestó el líder de la oposición en una rueda de prensa ofrecida en Las Palmas de Gran Canaria tras reunirse con las directivas de la Cámara de Comercio de Las Palmas y la Confederación Canaria de Empresarios, con las que analizó la situación económica del país y del archipiélago.
Tras valorar la remodelación del Gobierno español anunciada por su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y considerar que es el "reconocimiento explícito" de su fracaso, el del equipo que nombró hace menos de un año y el de las políticas que éste ha desarrollado en este tiempo, Rajoy destacó que esta "crisis de gobierno" no ha abordado el necesario "cambio de política económica" que precisa la actual coyuntura.
Así, frente a la "inteligencia" con la que, según dijo, está afrontado el Gobierno de Canarias, que conforman CC y PP, la crisis económica, Mariano Rajoy afirmó que "en este momento nadie se quiere pegar a Rodríguez Zapatero".
"Rodríguez Zapatero se ha quedado sin aliados. De hecho, en el último pleno del Congreso el PP ha ganado todas las votaciones, cosa que no es normal que suceda por parte del partido de la oposición, pero es que es muy difícil acercarse a un señor que no tiene un criterio, ni fija objetivos, que tiene una forma de gobernar singular y que objetivamente lo está haciendo muy mal. Entonces, la mayoría de los grupos no se acercan ni apoyan las políticas equivocadas, en mi opinión, de Rodríguez Zapatero", refirió.
A juicio del líder del PP, "o hay una rectificación total y absoluta de la política económica que está haciendo el Gobierno, o vamos a tener un problema grande".
"La política económica que se está haciendo es un disparate y lo único que está produciendo es muchos más problemas de los que ya se hubieran producido con otra política", aseveró.
Mariano Rajoy declinó valorar el papel que pueda desarrollar en el Ministerio de Economía y Hacienda Elena Salgado como sucesora de Pedro Solbes y se limitó a decir que los nuevos ministros "no son mejores que las personas que se han ido", si bien admitió haberse entendido con el ya ex vicepresidente económico en cuestiones como la crisis financiera o en el análisis de las dificultades por las que puedan pasar las cajas de ahorro.
"Lo importante es cambiar las políticas y la forma de gobernar. El problema es el entrenador y el entrenador de este equipo, que es el presidente del Gobierno, se ha equivocado y me parece que sigue equivocando y me parece bien que cambie a algunas personas de su equipo, pero lo que tiene que cambiar es la táctica, que en este caso es la política económica", dijo.
El presidente del PP manifestó estar preocupado por no ver "propósito de enmienda" en Zapatero ni un cambio de política económica y subrayó que "en una situación como ésta, España necesita a los mejores", si bien lamentó que "los mejores no están en el Gobierno, ni mucho menos".