El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, confía en que en la próxima Cumbre de la UE, a finales de junio, "se abra paso" la puesta en marcha de un plan de crecimiento europeo, que se financie con una tasa a las transacciones financieras y que se centre en infraestructuras pero, sobre todo, en un plan de empleo para jóvenes, que es lo más importante para España.
Así lo ha expresado Rubalcaba en declaraciones en Berlín tras reunirse con el portavoz parlamentario del SPD, Frank-Walter Steinmeier, y con el grupo de Europa de los socialdemócratas alemanes. Steinmeier se reunirá mañana con el presidente francés, François Hollande y, según su interlocutor español, defenderá este plan de crecimiento que considera "muy importante" para España.
"Creo que la socialdemocracia europea va a defender a España", ha remachado, tras insistir en que sería "muy justo" que el plan de crecimiento se financie con tasas a la banca, puesto que es un sector al que se está "echando una mano" para superar su crisis.
NO VALORA LA ACTITUD DE RAJOY
El jefe de la oposición no ha querido valorar las reticencias del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a comparecer en el Congreso para explicar el plan de rescate bancario, alegando que prefería volver a España y enterarse bien antes de pronunciarse. "Prefiero llevarme el buen sabor de boca de la reunión de hoy", ha ironizado.
Según ha explicado, PSOE y SPD están de acuerdo en dar "pasos decididos" para "crear más Europa" y eso implica "unión bancaria, armonización fiscal y unos mínimos educativos y sanitarios en toda la UE. Además, ha asegurado que la socialdemocracia europea apuesta por "homologar sistemas de seguridad social, en una carta de derechos sociales europeos y en crear mínimo de educación y sanitarios".
Rubalcaba ha dejado claro que no han hablado de estos asuntos en la reunión, pero ha dicho que la UE tiene un "camino por delante" en el que los socialdemócratas están de acuerdo en avanzar por esas vías.
A estos desafíos se ha referido cuando se le ha preguntado por la reforma francesa para volver a situar la edad de jubilación en 60 años y ha respondido que el problema es que los sistemas de jubilación europeos no son homologables. Además, ha subrayado que en Francia es posible jubilarse a los 60, pero siempre que uno haya cotizado durante 40 años.