"Esta situación de falta de legalidad, de atropello y de extorsión, afecta el clima de negocio, ha postergado algún tipo de inversión y estamos perdiendo posibilidades de empleo", sostuvo el director general de Siderar, Martín Berardi, en declaraciones a Radio Diez de Buenos Aires.
El Sindicato de Choferes de Camiones que dirigen Pablo Moyano y su padre, el poderoso líder sindical Hugo Moyano, advirtió la semana pasada que este martes, cuando finalice la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno, se considerará "liberado" para retomar los bloqueos que realizó el mes pasado en plantas de Siderar, del grupo ítalo-argentino Techint.
"No se pueden permitir este tipo de atropellos" porque "espantan la inversión. Podemos crecer al 5 o 6 por ciento, pero hoy el país necesita inversiones", subrayó Berardi en alusión a los bloqueos que el mes pasado se extendieron durante ocho días en plantas de las afueras de Buenos Aires.
El gremio dirigido por Hugo Moyano, líder de la mayor central sindical del país y cercano al Gobierno de Cristina Fernández, levantó los bloqueos el pasado 24 de agosto al aceptar la "conciliación obligatoria" dispuesta por el Ministerio de Trabajo, que obligó a las partes a retrotraer la situación al momento de inicio del conflicto.
Los camioneros exigen a Siderar el pago de diferencias salariales y la contratación permanente de conductores que prestan servicios a compañías de transporte subcontratadas por la acería.
El grupo Techint "no tiene nada que regularizar. Hemos tenido un par de encuentros con el gremio de camioneros, donde intentamos aclarar la nuestra posición, pero se mantiene la tesitura del reclamo inicial", sostuvo Berardi.
"La ley es clarísima" y todos los contratos "están en regla" ya que "todas las empresas de transporte" que trabajan con Siderar "están debidamente inscritas", insistió.
El ejecutivo opinó además que, si los camioneros retoman la protesta, "el impacto va a ser más rápido" que en la anterior porque "es difícil recuperar en dos semanas y media, ocho días de desabastecimiento", dijo.
"Creo que la tolerancia que se tiene ante estas situaciones, que claramente es una extorsión y afecta ilegalmente a nuestra empresa, preocupan y afectan al país", manifestó.
Los bloqueos impidieron el despacho de un total de 49.000 toneladas de acero, apuntó Berardi.
La protesta, según la empresa, afectaba actualmente a tres grandes plantas de Siderar, controlada en un 60,9% por Ternium, el mayor productor de aceros planos y largos de Latinoamérica e integrante del grupo Techint.