En declaraciones antes de participar en una jornada sobre la renta mínima europea, Toxo ha admitido que "el tiempo está más agotado" a estas alturas de la negociación, pero que ésta "fluyen bien", que hay "aproximación" entre las partes en materia salarial, y que, aunque "hay más temas de gran contenido que hay que despejar", como cuestiones sobre igualdad o en materia de empleo, "en los próximos días debería haber acuerdo".
En el mismo sentido, Méndez ha justificado la tregua que se han dado las partes, hasta una previsible nueva reunión el próximo lunes, en la confianza de que, "no esta semana, pero en los próximos días", podría producirse un acuerdo.
Según ambos líderes sindicales, el problema en materia de salarios se encontraría "no tanto en 2015" --para dicho año los sindicatos proponen un crecimiento del 1,5% y los empresarios no más del 1%--, sino en "el horizonte de los salarios".
Toxo ha señalado que "se ha hablado del 1%" para 2015, al tiempo que Méndez ha asegurado que "los salarios de 2015 están vinculados a los de 2016 o 2017", con lo que, habiendo acordado ya una cifra para este año, ésta estaría sujeta a lo que se acordase para los próximos años.
El problema estaría entonces en esos próximos dos años en los que la evolución económica está rodeada de incertidumbres. En este punto, entra en juego la visión de los sindicatos, que quieren vincular los incrementos salariales al IPC y la productividad, blindando el poder adquisitivo de los trabajadores con cláusulas de salvaguarda, y la de los empresarios, que optan por vincularlos al devenir del PIB.
Así pues, Toxo ha señalado que, más que "desencuentros", el problema se encuentra en "matices importantes". "El problema no es una cláusula, sino el conjunto del enfoque de la política salarial", ha añadido.
Por otro lado, Méndez ha insistido en que estas negociaciones se enmarcan en la renovación del II Acuerdo Interconfederal sobre el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), y que en él los sindicatos quieren introducir también un 'blindaje' de los convenios colectivos que decaen una vez consumido el año de 'ultraactividad'.
Según ha explicado Méndez, a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), que garantiza el mantenimiento de las condiciones laborales individuales en este caso, la intención de las centrales es "recoger un cierto respeto a la 'ultraactividad' de los convenios en la negociación colectiva". Méndez ha confiado en que la patronal está interesada en que así sea porque, de lo contrario, "se puede generar un desgobierno en las condiciones laborales en las empresas".