En un desayuno informativo, Solbes ha subrayado, no obstante, que la situación "más difícil" acaecerá a finales de este año y comienzos de 2009.
El vicepresidente también ha destacado que el Ejecutivo no contempla la posibilidad de que haya una recesión, circunstancia que "no es un elemento de trabajo razonable".
Además, Solbes ha augurado que la inflación finalizará el presente año alrededor del 4%, al tiempo que ha señalado que cuanto más flexible sea el funcionamiento del mercado laboral, más fácil será la reubicación de los trabajadores.
El vicepresidente segundo ha recordado que el pasado año la economía empezó una senda de desaceleración, una situación "previsible" en un contexto internacional de deterioro "brusco e importante", que ha originado dos perturbaciones, como el menor crecimiento y las tensiones inflacionistas, ya que, ha añadido, España no puede mantenerse al margen.
Asimismo, Solbes ha reconocido que el sector de la construcción está sufriendo un ajuste "necesario", aunque ha admitido que es "mayor de lo deseado por la restricción del crédito".
Sobre el diferencial de inflación con la zona euro, Solbes ha señalado que el actual (1,1 por ciento) no es el más alto, ya que llegó a estar en el 1,3 por ciento. Además, ha añadido que ese diferencial es consecuencia "de la menor fiscalidad española en los costes energéticos y de la falta de concurrencia en el sector servicios, especialmente en los no comercializados". EPF