Según la televisión oficial Presstv, la recarga comenzó una vez que la empresa rusa Atomstroyexport inspeccionara los trabajos de limpieza en el reactor y en todas las tuberías que conectan la planta y el reactor.
Hace unas semanas los ingenieros rusos detectaron un pequeño defecto en las bombas de enfriamiento de Bushehr, lo que obligó a retirar el combustible nuclear por motivos de seguridad.
Esto retrasó la conexión de la planta a la red eléctrica general, lo que enfadó a las autoridades iraníes, que esperaban que Bushehr comenzara a generar energía a principios de año.
Rosatom, el consorcio nuclear ruso, no explicó las posibles razones de la avería, aunque algunos expertos apuntan que la central situada a orillas del golfo Pérsico se vio dañada en septiembre durante el ataque informático del virus "stuxnet" contra el país.
El régimen iraní admitió que varias centrifugadoras, los ordenadores de los ingenieros y miles de direcciones se vieron afectados, pero afirma que la central no se había visto perjudicada.
Tras la avería causada en la central japonesa de Fukushima por el fuerte terremoto y el tsunami ocurridos hace casi un mes, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, descartó un posible accidente nuclear, pese a que Irán está en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo.
"La tecnología usada para la construcción de la planta de Fukushima tiene más de cincuenta años, mientras que la que utilizamos aquí es de última generación", afirmó.
Rusia mantiene que Bushehr y las otras centrales nucleares que construye en otros países del mundo pueden resistir terremotos de hasta 8 grados en la escala de Richter.