El Tesoro logra colocar 3.500 millones en bonos a 3 años con un coste menor

AGENCIA EFE 05/08/2010 11:09

Exactamente, al Tesoro le costó un 32% menos colocar estos bonos ayudado por la mayor confianza de los mercados en la economía española, con lo que ya son tres las subastas de deuda consecutivas en las que el interés baja desde mediados de julio.

En la subasta de hoy, los inversores solicitaron 6.625 millones, es decir más de 3.000 millones que la cantidad adjudicada.

En la anterior puja de bonos a tres años, que tuvo lugar el pasado 10 de junio, se saldó con la colocación de 3.903,21 millones de euros con un interés marginal del 3,394%, la mayor rentabilidad desde octubre de 2008.

No obstante, hay que tener en cuenta que en aquella ocasión fue la primera subasta celebrada desde que la agencia de medición de riesgos Fitch rebajara la calificación de la deuda española, mientras que ahora la subasta llega después de la publicación de las pruebas de solvencia a la banca.

Desde que en octubre de 2008 la rentabilidad de estos bonos a tres años alcanzara el 3,41%, el Tesoro había ido reduciendo de forma constante mes a mes el interés que aplicaba a este tipo de deuda hasta que llegó 2010, año en el que el coste de las subastas fue incrementándose poco a poco.

Era la muestra de que a España le costaba cada vez más -casi el doble que a Alemania- colocar su deuda en los mercados, es decir, debía ofrecer un interés mayor para atraer el ahorro de los inversores.

Este encarecimiento de la deuda, tanto de bonos, letras u otros productos, era el reflejo de la desconfianza de los mercados con España y provocó las dudas de los inversores ante la capacidad del Estado para hacer frente a los compromisos con sus acreedores.

Especialmente, los vencimientos de deuda a lo largo de julio, que superaban los 24.600 millones, cifra que finalmente el Tesoro consiguió cubrir apelando a los mercados, aunque fuera a un coste cada vez mayor y ayudado por una gran emisión sindicada de obligaciones a 10 años en la que adjudicó 6.000 millones.

Pero el punto de inflexión en las emisiones de deuda se produjo ya en la segunda quincena de julio, en concreto, el martes 20, en los días previos a la publicación de los denominados "estrés test", cuando el Tesoro emitió letras a 12 y 18 meses y por primera vez en meses lo hizo a un coste menor.

La segunda ocasión en la que el interés de la emisión de deuda se redujo fue el martes 27 de julio, cuando el Tesoro colocó 3.400 millones en letras a tres y seis meses.

Ahora, en la primera emisión realizada en agosto, el coste sigue reduciéndose y según los expertos consultados, se beneficia de la caída de la prima de riesgo de España, medida por la diferencia que existe entre el bono español y el alemán, considerado el referente europeo por su solvencia.

Ese menor diferencial, que en la apertura de hoy se movía en el entorno de los 152 puntos básicos, es decir, 30 puntos menos que a mediados de julio, lo que significa que, a juicio de los inversores, la probabilidad de un riesgo de impago de España se ha reducido casi un 20%.

Coinciden además en que el Tesoro podrá afrontar ahora con más facilidad los vencimientos en lo que queda de año, superiores a los 29.000 millones, pero repartidos en varios meses.

Agosto y octubre, con vencimientos de 6.790 millones y 6.650 millones, son los meses en los que España tiene que hacer frente a los mayores compromisos con sus acreedores en lo que queda de ejercicio, mientras que noviembre y diciembre, con 5.520 y 4.620 millones, serán los meses con menores cantidades. En cuanto a septiembre, el Tesoro tendrá que cubrir 5.830 millones.