Así se expresó Gómez tras reunirse con los consejeros de las comunidades autónomas para analizar la reforma de las políticas activas de empleo.
El ministro destacó que el reparto actual de los fondos se estableció cuando la tasa de paro estaba en el 8%, mientras que ahora, en torno al 20%, la situación es otra, por lo que consideró conveniente equilibrar esta distribución y que se repartan a partes iguales los 2.100 millones previstos para este fondo.
Para ello, Gómez consideró imprescindible que participen en el diseño de esa reforma las comunidades autónomas, ya que serán las encargadas de su aplicación.
Asimismo, informó del "ambicioso" calendario de reuniones que habrá en las próximas fechas y que continuarán el próximo día 25 con un encuentro entre los directores de los servicios públicos de empleo autonómicos con el director general del Servicio Público de Empleo Estatal, Antonio Toro, y la secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, y con otra reunión el día 29 con los interlocutores sociales.
El ministro señaló que se intentará que no haya mucha diferencia entre lo que recibirá cada comunidad autónoma, ya que una cosa es preservar la unidad de mercado, "que se hace teniendo la misma regulación laboral" y otra aplicar las mismas políticas para realidades distintas.
Gómez defendió que la política de reparto de los fondos a las comunidades autónomas goce de cierta flexibilidad, ya que las que tengan más desempleados recibirán más dinero, como así ocurrirá con las que tengan más ocupados.
También pidió que el colectivo de los ocupados mantenga el esquema de formación en sus empresas, pero también destacó la prioridad para que las comunidades autónomas puedan formar mejor a los parados.
Gómez señaló que España tiene un buen sistema de protección de desempleo, pero añadió que también necesita un proyecto serio, en profundidad, para ayudar a los parados a salir de esa situación.
Las comunidades autónomas también mostraron su acuerdo con el Gobierno en la necesidad de reformar las políticas activas de empleo.
Así, la consejera de Empleo y Mujer de Madrid, Paloma Adrados, consideró "fundamental" esa reforma, aunque señaló que el calendario propuesto por Trabajo está "muy apretado" teniendo en cuenta que el ministro quiere tener lista la reforma en enero.
La consejera de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura, Pilar Lucio, pidió que las comunidades tengan la mayor flexibilidad para ajustar las medidas a las necesidades y características de cada territorio.
En el mismo sentido, el consejero de Industria y Empleo de Asturias, Graciano Torre, defendió que se adapten las políticas a las realidades de las distintas comunidades, al igual que la conselleira de Trabajo y Bienestar Social de Galicia, Beatriz Mato, quien abogó por la flexibilización de las políticas activas de empleo para que se puedan adaptar a las peculiaridades de cada comunidad autónoma.
Por su parte, el consejero de Economía y Empleo de Castilla y León, Tomás Villanueva, expresó su apoyo a la reforma de las políticas activas y precisó que el panorama actual aconseja una colaboración "leal y transparente".
El consejero de Empleo de Andalucía, Manuel Recio Menéndez, se mostró a favor de los objetivos y de los tiempos marcados para ordenar la reforma de las políticas activas.
Asimismo, la consejera de Empleo, Igualdad y Juventud de Castilla-La Mancha, Paula Fernández, destacó la voluntad del Gobierno y la buena sintonía de las comunidades, independientemente del color político, en la planificación de las políticas activas de empleo y ha precisado que le gusta "la música y la letra".