La UE fracasa en su último intento de acordar su presupuesto para 2011

AGENCIA EFE 11/11/2010 19:46

Los Veintisiete y el Parlamento Europeo terminaron la reunión que mantuvieron en Bruselas igual de divididos que al inicio, ante los llamamientos a la austeridad de los estados miembros y la demanda de la Eurocámara de abrir el debate sobre nuevas vías de financiación para la UE.

De no lograrse un acuerdo el lunes próximo, la UE tendría serias dificultades para sufragar la plena puesta en marcha del servicio de acción exterior común, las nuevas autoridades de supervisión financiera y el reactor experimental de fusión ITER, así como el envío de ayuda de emergencia ante desastres o catástrofes.

"Al negociar, deberíamos ser conscientes del coste de que no haya un acuerdo", alertó al término de la reunión el comisario de Presupuestos, Janusz Lewandosky, quien añadió que la falta de acuerdo supondría enviar un "muy mal mensaje" al exterior.

"Iremos hasta el final de la fecha que se nos ha dado para intentar alcanzar un acuerdo. La historia continúa", dijo el secretario de Estado de Presupuesto belga, Melchior Wathelet, quien reconoció que "las posiciones siguen siendo bastante diferentes".

Wathelet explicó que el debate ha superado la mera discusión de cifras, después de que la Eurocámara introdujera en las conversaciones dos demandas: la apertura de un debate sobre nuevas vías de financiación para la UE y la exigencia de jugar un papel decisivo en la negociación del próximo marco presupuestario plurianual que regirá las prioridades del gasto desde 2014 a 2020.

En este sentido, la Eurocámara estaría dispuesta a renunciar a su pretensión de incrementar el presupuesto un 6,2% respecto al de 2010, y aceptar el 2,9% propuesto por el Consejo, a cambio de que los Veintisiete accedieran a sus peticiones.

Sin embargo, una minoría de países formada por Reino Unido, Holanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia se oponen a mezclar ambos debates y niegan que el tratado de Lisboa otorgue competencias al Parlamento Europeo en esas materias, como defiende la Eurocámara.

"Nosotros queríamos hablar de cómo implementar el tratado de Lisboa, nada más. Por eso, estamos muy sorprendidos de que algunas delegaciones no quisieran hablar del tratado de Lisboa", afirmó el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek.

"El mayor signo de nuestro compromiso es que estábamos preparados para acordar y discutir las cifras propuestas por el Consejo", dijo.

Las cuentas de 2011 son las primeras debatidas tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que iguala los poderes del PE y los Veintisiete en la negociación, por lo que ninguna de las fuentes se atrevió a predecir los pasos que seguirán en caso de no lograrse un acuerdo el próximo lunes.

En principio, según lo establecido por el tratado, la Comisión Europea deberá elaborar un nuevo borrador de presupuesto, que servirá de base para una nueva negociación entre el Consejo y el Parlamento Europeo.

Sin embargo, dado lo ajustado de los plazos, es probable que sea necesario prorrogar las cuentas de 2010 al menos en los primeros meses del ejercicio mediante el sistema conocido como las "doceavas partes", que permite un gasto mensual de hasta una doceava parte de los créditos existentes en el presupuesto del ejercicio anterior.

Ninguna de las partes negociadoras desea que llegar a este extremo, que resucitaría las crisis presupuestarias de los años ochenta, pero fuentes cercanas a la negociación se mostraron "prudentes" sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo el lunes.