La planta se dedica a la fabricación industrializada de sistemas modulares para la construcción de viviendas, y se pone en marcha con una capacidad para producir unas 1.200 unidades anuales.
Vía Célere asegura que la industrialización de procesos en la construcción de viviendas reduce los tiempos de ejecución y entrega de los pisos, "mejora la seguridad y la trazabilidad, disminuye la creación de residuos y permite aumentar la eficiencia energética de la vivienda".
Además, la firma destaca otras "ventajas" en el proceso de obras, como son la reducción de consumo de materiales o la eliminación de los sobrantes de estos materiales y escombros. "El producto se entrega terminado y probado, aspectos que mejoran sustancialmente el proceso de postventa", subraya la firma en un comunicado.
Las tres promociones en curso de la compañía Vía Célere en Madrid (Residencial Célere Valdebebas, Residencial Célere Arcentales y Residencial Célere Embajadores) serán las primeras en las que la inmobiliaria utilice sistemas industrializados. Según sus datos, la construcción industrializada crecerá para supone el 15% del total del proceso en cinco año, frente a la tasa del 5% actual.