Wall Street se espabila con Bernanke, pero no a tiempo para salvar la semana

AGENCIA EFE 28/08/2010 00:00

El temor a que Estados Unidos caiga de nuevo en la recesión que abandonó recientemente y, por lo tanto, incurra en una recesión de doble fondo ("double dip"), ha tenido apabullado al mercado neoyorquino durante toda la semana.

Con el bombardeo de datos macroeconómicos que se han hecho públicos durante las últimas sesiones, la Bolsa de Nueva York ha caído durante seis sesiones consecutivas, a excepción del miércoles pasado, cuando cerró en positivo en el último momento.

La mayor parte de esos datos alimentaron el temor a un nuevo declive de la economía estadounidense, como los decepcionantes datos de pedidos de bienes duraderos a las fábricas estadounidenses (que en julio aumentaron un 0,3%, frente al 3% que se preveía) y de ventas de casas nuevas (que registraron ese mes el nivel más bajo registrado).

La merma de ventas se unía a otros datos, igualmente descorazonadores, que se difundieron el día anterior, relativos a transacciones de viviendas de segunda mano, que cayeron el 27,2% en julio, el mayor retroceso registrado hasta ahora por la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces.

Ni siquiera el descenso en las peticiones de ayudas por desempleo difundido el jueves alivió la pesadumbre reinante, que hizo que el Dow Jones cerrara ese día por debajo de la cota psicológica de los 10.000 puntos.

Finalmente tuvo que aparecer hoy Bernanke para espabilar a los inversores y animarlos a acudir al mercado, asegurando que persisten las condiciones para que el crecimiento estadounidense tome un nuevo impulso en 2011.

Poco antes el Departamento de Comercio había dado a conocer su revisión del cálculo del producto interior bruto (PIB) del segundo trimestre, que inicialmente había marcado un ritmo de crecimiento anualizado del 2,4% y que hoy se rebajó al 1,6%.

Aunque esa revisión supone un pronunciado recorte, los analistas esperaban que la noticia fuera aún peor, por lo que el dato se celebró en Wall Street como si de algo positivo se tratara.

Bernake dijo que el banco central hará lo que sea necesario para alimentar la recuperación de la mayor economía del mundo y prometió que no permitirá que la economía sufra deflación.

Con todo ello, el Dow Jones subió hoy finalmente 164,84 puntos (1,65%) hasta 10.150,65, el S&P 500 avanzó 17,37 unidades (1,66%) hasta 1.064,59 y el Nasdaq escaló 34,94 enteros (1,65%) hasta 2,153,63 unidades.

Pese a esta pronunciada respuesta de hoy, el Dow aún acumula un descenso semanal del 0,62% (y del 2,66% en lo que va de año), el S&P 500 del 0,66% y el Nasdaq del 1,2%.

En este pletórico día para el mercado neoyorquino cuatro empresas del Dow Jones lograron acumular avances superiores al 3%, algo poco habitual en este índice: la química DuPont (3,82%), el fabricante de aluminio Alcoa (3,10%), la firma de maquinaria pesada Caterpillar (3,08%) y el grupo aeronáutico Boeing (3,07%).

En otros mercados, el dólar bajó ante el euro y por la divisa europea se pagaban 1,2733 dólares, comparado con los 1,2729 del día anterior; en tanto que la deuda pública estadounidense a diez años se abarató para ofrecer una rentabilidad del 2,64% y el crudo subió el 2,44%, hasta los 75,15 dólares por barril.

Horas antes, los mercados asiáticos habían cerrado divididos entre la retirada de ganancias y la compra selectiva de acciones: El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ganó un 0,95%, Shanghái subió el 0,28%, Bangkok avanzó un 1,61% y Singapur subió un 0,44%, mientras que Hong Kong perdió un 0,07% y Seúl cerró sin cambios.

Las principales plazas europeas acabaron la semana con tendencia compradora, un ánimo que se reflejó en las subidas que registraron los parqués de Madrid (1,44%), París (0,93%), Londres (0,88%), Zúrich (0,84%), Fráncfort (0,65%) y Milán (0,42%).

Los mercados latinoamericanos se dejaron llevar por el ambiente alcista en Wall Street de una manera más contundente y cerraron con ganancias generalizadas, que fueron del 2,69% en Sao Paulo, el 1,72% en México, el 1,52% en Bogotá, el 0,96% en Buenos Aires, el 0,87% en Lima y el 0,57% en Santiago de Chile.