Wall Street se resiente ante una posible paralización del Gobierno de EE.UU.

AGENCIA EFE 09/04/2011 00:00

La posibilidad de que las oficinas de la Administración echen el cierre por falta de fondos no parecía haber influido sobre el rumbo del parqué neoyorquino hasta hoy, cuando los inversores vieron más alta la probabilidad de que Estados Unidos no apruebe los presupuestos a tiempo por primera vez en casi dos décadas.

El cierre del Gobierno, que el presidente Barack Obama ha advertido que perjudicaría a la débil recuperación económica estadounidense, también podría afectar al funcionamiento normal de Wall Street, que necesita de su actividad para, por ejemplo, registrar una nueva Oferta Pública de Venta de acciones (OPV).

El miedo a que una paralización del Gobierno estadounidense afecte a algunas de las funciones básicas de Wall Street se produce justo antes de que el próximo lunes el fabricante de aluminio Alcoa dé el pistoletazo de salida a la temporada de presentación de resultados empresariales en Estados Unidos, muy importante para tomar el pulso a la evolución de las compañías del país.

Ese temor a que el Congreso no logre llegar a un acuerdo antes de esta medianoche no sólo afectó a los mercados de valores, sino que también tuvo una importante influencia sobre los mercados de divisas, presionando a la baja la cotización del dólar ante otras monedas.

Destacó este viernes el descenso del "billete verde" ante la moneda única europea, de forma que por un euro se pagaban 1,4457 dólares, comparado con los 1,4304 dólares de la jornada anterior, que estuvo determinado también por la decisión del jueves del Banco Central Europeo de elevar los tipos de interés en la zona euro para contener la inflación.

Ese debilitamiento de la divisa estadounidense impulsó aún más el precio de las materias primas, que esta semana llevan una escalada que ha llevado al crudo de Texas a anotar tres sesiones consecutivas a su precio más alto en dos años y medio, al oro a encadenar cuatro días de máximos históricos y a la plata a tocar durante cinco jornadas consecutivas precios que no se veían en más de tres décadas.

Los contratos de futuros del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en mayo, que ya habían sorprendido el jueves al cerrar por encima de los 110 dólares por barril, revalidaron hoy su máximo desde septiembre de 2008 al quedar a 112,79 dólares por barril.

Ese ascenso, con el que el "oro negro" se ha encarecido un 4,49 % esta semana, golpeó con fuerza este viernes a la cotización de las aerolíneas estadounidenses en Wall Street: United Continental, el mayor grupo de transporte aéreo del mundo, perdió el 5,76 %; la matriz de American Airlines, AMR, el 4,47 %, y la aerolínea de bajo coste JetBlue, el 4,25 %.

Tampoco dejaba de sorprender en Wall Street la escalada del oro, que acabó hoy en 1.474,1 dólares la onza, con lo que se encaminaba a cumplir los pronósticos de que conquistará los 1.500 dólares muy pronto, impulsado, además de por la debilidad del dólar, por la búsqueda por parte los inversores de un refugio donde depositar sus fondos ante la incertidumbre internacional.

Y es que esta semana los inversores han visto cómo un nuevo terremoto sacudía al devastado Japón, Portugal se convertía en el tercer país de la zona euro en pedir un rescate de sus socios europeos y las batallas en Libia entre opositores y régimen no parecían tener un fin cercano.

Ante ese panorama, el Dow Jones de Industriales cerró esta jornada con un descenso del 0,24 % hasta las 12.380,05 unidades, aunque logró salvar la semana con un mínimo avance del 0,03 %.

Peores han sido estos cinco días para el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq, que han acumulado sendos descensos del 0,32 % y el 0,33 % hasta este viernes.

Los importantes resultados empresariales que se presentarán la semana que viene -entre ellos los de JPMorgan Chase y Bank of America- podrían elevar el ánimo en Wall Street si se observa una mejora en las cuentas que dé a entender que continúa la recuperación de la economía nacional.

A partir del lunes que viene se conocerán además desde el ámbito macroeconómico el Libro Beige de la Reserva Federal estadounidense y los datos de confianza de los consumidores estadounidenses según la Universidad de Michigan, entre otros datos.