Zapatero defiende en EEUU el plan antidéficit de España y la tasa a las transacciones financieras

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 21/09/2010 17:21

Distintos discursos para escenarios diferentes. En la Universidad de Columbia, el presidente socialista ha abogado por la importancia de la mencionada tasa a las transacciones financieras: "La instauración de una tasa sobre las transacciones financieras como instrumento de financiación de los Objetivos del Milenio sería muy eficaz como instrumento de recaudación aunque la entidad del gravamen fuera pequeña".

Zapatero pronunció una conferencia en la Universidad de Columbia y en el coloquio posterior escuchó las críticas de un estudiante español a su idea de "subir impuestos" para financiar el desarrollo.

El jefe del Ejecutivo, cuya propuesta también ha sido cuestionada en España por el Partido Popular (PP) y por la Fundación de las Cajas de Ahorros, consideró que la imposición fiscal "no tiene necesariamente un color ideológico", sino que es "un instrumento para un fin".

"Subir impuestos puede que en un momento dado sea una opción útil, progresista, y bajarlos también, no tengo una visión dogmática", señaló Zapatero, quien estimó que la crisis ha enseñado que "las posiciones fundamentalistas pueden conducir al fracaso".

Y recordó al estudiante también que "las vacunas que financia la cooperación española con los impuestos de los españoles están permitiendo salvar muchas vidas de niños en el África Subsahariana".

"Un Gobierno progresista puede bajar los impuestos o establecer nuevas tasas impositivas también con una finalidad, en función de las circunstancias", reiteró.

En su discurso, Zapatero insistió en que su propuesta es una tasa "de pequeño alcance", para que no tenga un efecto distorsionador.

A pesar de ello, añadió, con el actual volumen de transacciones financieras internacionales la potencialidad de esa tasa sería "espectacular".

Teniendo en cuenta las aportaciones de los Estados y de los ciudadanos no son suficientes, explicó, la tasa se convertiría en un mecanismos financiero estable y, además, "justo".

Una reunión con los 'tiburones'

De manera diferente se ha mostrado Zapatero esgrimió en el encuentro con los grandes financieros del mundo de Wall Street, ante los que ha defendido la efectividad y viabilidad del restrictivo plan de austeridad aplicado por el Ejecutivo español.

El formato de la reunión, organizada por el Tesoro estadounidense a propuesta de los bancos de inversión y fondos de EEUU, ha consistido en una intervención inicial de Zapatero, que ha durado unos veinte minutos, seguido de un turno de preguntas, que ha acaparado la mayor parte del tiempo.

Al encuentro asistieron el consejero delegado de Citigroup, John Havens; el presidente y consejero delegado de Prudential, Charles Lowrey; el consejero delegado de Blackrock, Laurent Fink; el presidente y consejero delegado de Paulson and Co., John Paulson; el director de mercados de renta libre de Morgan Stanley, Edward Pick; así como el filántropo George Soros, que también preside un fondo de gestión.

También estuvieron presentes el consejero delegado de Bridgewater Associates, Ray Dalio; el vicepresidente de Metlife, Mike Zarcone; el vicepresidente de Travelers, Alan Schnitzer; el director de banca de inversión de Goldman Sachs, David Solomon; el vicepresidente de Wellington Management Co, James W. Valone; el socio miembro del comité ejecutivo de KKR, Alex Navab, y el director de mercados global de deuda pública de TIAA Cref, Sanjeev Handa. La mayoría de estas entidades poseen deuda española, tanto a corto como a largo plazo.

El presidente del Gobierno ha sido tajante en asegurar que España está firmemente comprometida con el objetivo de reducir el déficit público al 6% en 2011, al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013, y ha defendido la necesaria reforma laboral para flexibilizar y eliminar las rigideces del mercado de trabajo español.

También les ha avanzado que a esta reforma, aprobada ya por el Parlamento, le seguirá la reforma de las pensiones, pendiente de la propuesta de la Comisión del Pacto de Toledo, que presentará a primeros de octubre.

Ataques especulativos injustificados

Asimismo, les ha explicado que España fue objeto en mayo de ataques injustificados de inversores especulativos a raíz de la crisis griega, que parece que van cediendo, como evidencia el descenso de la prima de riesgo del bono español respecto al alemán.

En el turno de preguntas y respuestas se abordó la cuestión del desarrollo de las infraestructuras en España, donde Zapatero ha aprovechado para desgranarles el plan de inversión público-privado que movilizará más de 17.000 millones, además de hacer mención a la privatización parcial de los aeropuertos y destacar el elevado grado de desarrollo de la alta velocidad en el ámbito ferroviario. Capítulo aparte ha suscitado el liderazgo de España en energías renovables, ámbito en el que cuenta con empresas punteras.

Algunos inversores se interesaron por la compra de deuda española por parte de China, que Zapatero calificó como una "apuesta a largo plazo", y a raíz de esta cuestión se suscitó el debate sobre el papel de España como puente entre el país asiático e Iberoamérica, donde España ha realizado un gran esfuerzo inversor y donde se ha detectado mucho interés en asociarse con empresas españolas.

A la salida del encuentro, Soros y Laurence Fink (Blackrock) afirmaron que había sido "una buena reunión". Según fuentes gubernamentales, los inversores han reconocido los esfuerzos que ha hecho España en el ajuste presupuestario.

Al término de la reunión, Zapatero mantuvo un aparte con varios de los inversores, interesados en algunos aspectos concretos que comentó el presidente a lo largo de su intervención.

Zapatero pronunciará una conferencia en la Universidad de Columbia, pero antes mantendrá una reunión con el consejo editorial del 'Wall Street Journal'. Las fuentes gubernamentales explicaron que han elegido a este medio al considerar que es el más crítico con la gestión desarrollada por el Gobierno.

Completará su agenda del día una entrevista con la cadena CNBC y posteriormente una reunión privada con Paul Volker, asesor económico del presidente estadounidense Barack Obama.