Zapatero vería "imperdonable" un desacuerdo en Copenhague y eleva la aportación española

AGENCIA EFE 11/12/2009 12:10

Zapatero dedicó gran parte de la rueda de prensa que ofreció al término del Consejo Europeo de Bruselas a analizar los debates que ha habido en la cumbre en torno a la cita de la capital danesa y a las cantidades que aportarán los diversos socios comunitarios para contribuir a la lucha contra el calentamiento del planeta por parte los países más pobres.

Una cantidad que, en el caso de España, aumentará de los 300 millones de euros previstos inicialmente a los 375, repartidos en tres anualidades (desde 2010 a 2012) de 125 millones cada una.

La ayuda formará parte de los 7.200 millones que la UE destinará a los países con menos recursos con el fin de que tomen medidas que frenen el cambio climático y comiencen a adaptar sus economías para ser más respetuosos con el medio ambiente.

Zapatero resaltó la conciencia existente entre los Veintisiete de que en este asunto deben asumir un papel de liderazgo y de que era necesario acudir a Copenhague con una posición común.

"La cumbre de Copenhague no se puede saldar con un resultado de mínimos porque sería, sencillamente, imperdonable", advirtió el presidente del Gobierno, para quien esa cumbre es "un gran test para la sociedad internacional y una de las primeras pruebas que la globalización pone para luchar contra el cambio climático".

Del mismo modo y frente a las reticencias existentes en otros países, defendió la posibilidad de que Naciones Unidas cree un organismo mundial para supervisar los compromisos de reducción de emisiones contaminantes.

En cuanto al análisis realizado en el Consejo sobre la situación económica, resaltó que se constata una mejoría que dijo que aún debe consolidarse y que, de forma paralela, se mantiene una gran preocupación por la evolución del empleo.

"La reafirmación del pacto de estabilidad convive con la idea de que los estímulos extraordinarios que la gran mayoría de las economías europeas han aportado para combatir la crisis y paliar los efectos de la recesión deben retirarse cuando se considere estabilizado el crecimiento económico", añadió.

En ese contexto, elogió la cumbre informal de la UE propuesta por el presidente estable del Consejo, Herman Van Rompuy, para febrero con el fin de analizar la estrategia económica de futuro, un asunto que dijo que será central durante la presidencia española.

Una presidencia sobre la que señaló que, si tuviera que transmitir brevemente lo que se propone, sería la intención de "crear una Europa mejor para la salida de la crisis económica y lograr una unión política más fuerte económicamente".

El presidente del Gobierno aprovechó para defender la reforma fiscal prevista en España para las primas de los banqueros y se mostró convencido de que esa medida "va en la buena dirección".

Zapatero felicitó a la presidencia de turno sueca por su labor y, especialmente, por haber cumplido el objetivo de que entrara en vigor el Tratado de Lisboa y por haber articulado un acuerdo en torno a la cumbre de Copenhague.

Explicó que en la reunión que mantuvo ayer con Van Rompuy prepararon la coordinación ante la presidencia de la UE, y que de este asunto seguirán hablando en la entrevista que mantendrán en Madrid el próximo martes.

Zapatero se mostró satisfecho por la decisión de los países de la UE de crear un foro sobre las regiones ultraperiféricas y consideró que así se pone de manifiesto la "atención" que se conceden a los territorios más alejados, como las islas Canarias.

Además, agradeció a la presidencia de la UE el comunicado de ayer en el que instó a Marruecos a que cumpla sus obligaciones internacionales en Derechos Humanos y coopere con España para lograr "una solución positiva" al caso de la activista saharaui Aminatu Haidar, que permanece en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote.