En el precio de las acciones, que saldrán a la venta en Italia y España, se ha tenido en cuenta la situación de los mercados financieros, el interés de los inversores institucionales y la demanda recibida en el contexto de la oferta pública.
La oferta ha generado una demanda de cerca de 1.780 millones de acciones, frente a los 1.415 millones de la oferta global.
En España e Italia la demanda ha sido de aproximadamente 1.260 millones de acciones por parte de más de 340.000 inversores, y la demanda de los inversores institucionales ha sido de unos 520 millones de acciones.