La actividad del sector privado en la eurozona experimentó en mayo ligeramente inferior al previsto al situarse en 46 puntos, frente a los 46,7 de abril, pero una décima por encima del indicador adelantado, lo que, no obstante, supone la peor lectura del Índice Compuesto de Actividad (PMI) elaborado por Markit en prácticamente tres años.
De hecho, los datos correspondientes a la actividad del sector servicios en Alemania y Francia se situaron en mayo en niveles mínimos de los últimos 34 y 27 meses, respectivamente, mientras que en la periferia de la eurozona España registraba el ritmo más fuerte de deterioro en seis mese, aunque Italia lograba su mejor resultado en dos meses.
En este sentido, Chris Williamson, economista jefe de Markit, advirtió de que las empresas encuestadas informaron de que la actividad empresarial se ha visto afectada por una gran incertidumbre política y económica que ha exacerbado la ya débil demanda, tanto dentro como fuera de la zona euro.
"Por lo que indican estas cifras, no sería sorprendente ver que el PIB de la zona se contrajese en un 0,5% en el segundo trimestre del año, aunque podría verse un declive más fuerte si el dato del mes de junio es decepcionante", añadió.
En lo que se refiere al sector servicios, el indicador PMI se situó en mayo en 46,7 puntos, dos décimas por debajo de su lectura de abril, lo que representa el mayor grado de deterioro de la actividad en el sector en los últimos siete meses.
En el caso de España, el dato de mayo fue de 41,8 puntos, frente a los 42,1 enteros de abril, indicando así que la actividad comercial del sector servicios disminuyó por undécimo mes consecutivo y a un ritmo sustancial, que fue el más fuerte desde noviembre del año pasado.