Durante su intervención ante la junta de accionistas de la entidad, que se celebra en Madrid, Menéndez ha señalado que la banca española "sigue enfrentándose a un importante problema de morosidad". "La disminución de los activos rentables y el aumento de los saneamientos explican en buena medida que los datos del primer trimestre de 2013 muestren una caída generalizada de los resultados de la entidades españolas en términos interanuales", ha apuntado.
No obstante, ha señalado que, pese a que quedan retos pendientes, los mercados financieros se han estabilizado y las condiciones de financiación han mejorado, lo que ha permitido que algunas entidades ya hayan vuelto a emitir en los mercados de capitales.
Por otra parte, el presidente de Liberbank ha considerado "importante" seguir avanzando en el desarrollo de reformas que permitan flexibilizar la economía, eliminar barreras de acceso a determinadas actividades profesionales, impulsar la actividad emprendedora y favorecer la internacionalización de la empresas.
A lo largo de su intervención, el directivo ha hecho un repaso por la historia de Liberbank en los últimos meses, partiendo del informe de Oliver Wyman, que estimaba unas necesidades de capital para la entidad de 1.198 millones de euros.
Tras la aprobación del plan de reestructuración, la entidad ha conseguido capital por 1.382 millones de euros, de los que 825 proceden de la gestión de instrumentos híbridos, 288 por la venta de activos y la firma de acuerdos de negocio, computando lo ejecutado hasta el cierre del primer trimestre, 145 millones de euros por el traspaso de activos a la Sareb y 124 millones por la suscripción de 'cocos' por parte del FROB.
PUNTO DE INFLEXIÓN
Menéndez ha subrayado que el ejercicio 2012 ha estado marcado por la crisis económica, por lo que las cifras alcanzadas al cierre del mismo "deberían marcar un punto de inflexión a partir del cual se inicie un proceso de consolidación y progresiva recuperación de la eficiencia y de la rentabilidad". "Podemos decir que la evolución del grupo discurre según lo previsto en su plan de negocio, que converge hacia ambiciosos objetivos de solidez financiera, solvencia y rentabilidad", ha manifestado.
Además, ha precisado que la exposición inmobiliaria del grupo asciende a 146 millones de euros, a valor neto contable, lo que representa el 0,3% del balance.
Tras el cierre del ejercicio, Liberbank ejecutó el traspaso de activos al llamado 'banco malo' y, como contrapartida, la entidad recibió bonos emitidos por la Sareb con aval del Estado por un valor nominal de 2.916 millones de euros. Además, el banco ha concluido el proceso de gestión de híbridos y deuda subordinada. Como resultado, el 'core capital' de Liberbank se incrementó en 825 millones de euros.
BENEFICIO EN EL PRIMER TRIMESTRE
Respecto al primer trimestre de este ejercicio, el presidente del banco ha indicado que se ha alcanzado un beneficio de 33 millones de euros. Asimismo, ha explicado que los saneamientos netos del grupo ascendieron a 80 millones de euros, de los que 64 millones corresponden a dotaciones de provisiones de la inversión crediticia.
También ha señalado que en este periodo de tiempo los gastos generales y de personal se situaron en 124 millones de euros, un 9,8% menos que el año anterior "sin reflejar aún la totalidad de las medidas contempladas en el marco del Plan de reestructuración, que tendrán un mayor protagonismo a lo largo del segundo semestre".
"El esfuerzo por la contención de explotación es imprescindible para la mejora de la eficiencia del grupo, siendo éste uno de los compromisos contraídos en el Plan de reestructuración", ha dicho. Momentos antes de la intervención del presidente, decenas de personas protestaban a las puertas del edificio en el que se celebra la junta por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha iniciado la entidad y por la venta de preferentes y deuda subordinada a ahorradores.
Finalmente, Menéndez ha celebrado la salida a Bolsa de la entidad el pasado 16 de mayo, con la que busca disponer de un mayor potencial para acceder a las fuentes de capital, un proceso que, ha dicho, "no estaba en absoluto exento de dificultades al producirse en el marco de unas condiciones macroeconómicas significativamente adversas".