La compañía ha explicado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que durante estos tres meses hasta el final del periodo seguirán negociando la reestructuración de su deuda.
Esta medida se enmarca dentro del plan de negocio de Amper y, más concretamente, en su plan de optimización de la estructura de capital, ha añadido la firma.
El grupo explicó ya a mediados de julio que los motivos para solicitar el 'stand still' a los bancos radican en las limitaciones a la financiación de las operaciones en Latinoamérica y en la elevada deuda en España.
La deuda financiera neta total de Amper a marzo de 2013 ascendía a 120 millones de euros, frente a los 106,9 millones de euros del cierre del ejercicio 2012, debido principalmente a la obtención de nuevas líneas de financiación de circulante en América Latina. Según el desglose de las cifras, 43 millones de euros procedías de endeudamiento sindicado.