Cementos Molins ha obtenido un beneficio neto de 16,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 55% menos respecto al mismo periodo del 2010, según informó el grupo.
La compañía atribuye este dato a las mayores amortizaciones y a inversiones como la realizada en la construcción de la fábrica de cemento gris de Kariouan (Túnez), cuyas obras se prevén terminar el primer trimestre de 2012.
Asimismo, lo achaca a la menor contribución del beneficio bruto de explotación (Ebitda), que cayó un 15,5% y se situó en 111 millones.
No obstante, la cifra de negocio de Cementos Molins creció un 2,7% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta sumar 611 millones de euros. Las filiales internacionales aportaron el 73% de estos ingresos. El crecimiento del 16,4% registrado por estas firmas compensó así la caída de un 22% que se anotaron las nacionales.
En la participada Lafarge Surma Cement, el Tribunal Supremo de la India dictó sentencia favorable a los permisos obtenidos hasta la fecha en relación con las actividades mineras en los terrenos de Meghalaya, donde se encuentra la cantera que suministra caliza a la fábrica de cemento en Chhatak, el 6 de julio.
Así, la sociedad reanudó su actividad de suministro desde la India y la fabricación de clinker en la fábrica de Bangladesh en agosto, tras recibir una autorización por parte del Gobierno de Meghalaya.
CAÍDA DEL CONSUMO.
La contracción del sector de la construcción, tanto en el ámbito privado como en la obra pública, ha hecho caer la cifra de negocios en España un 22%, hasta los 163 millones de euros.
Por contra y a excepción de Túnez (24 millones de facturación), las ventas han experimentado un crecimiento en Argentina (171 millones), Uruguay (62), México (175) y Bangladesh (17).
El consumo de cemento en España al tercer trimestre del año ha descendido un 14% en comparación con septiembre de 2010, y en Cataluña, el principal mercado de operaciones de las compañías nacionales del Grupo, se registran descensos de 17,4%.