Sacyr ha cerrado la refinanciación de la deuda de 2.264 millones que tiene vinculada a su participación del 9% en Repsol al homologar judicialmente para todos sus bancos acreedores el acuerdo que logró con el 80% de ellos, que contempla la venta de títulos de la petrolera para amortizar anticipadamente parte del pasivo si su cotización supera un determinado nivel.
Así consta en el auto emitido por el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, con fecha del 12 de febrero, que dispone extender a los bancos que no suscribieron el acuerdo o mostraron su disconformidad los pactos alcanzados entre Sacyr con el 80% de sus bancos el 23 de enero.
En concreto, el acuerdo se homologa judicialmente para las entidades Espirito Santo, Dekabank Deutsche Girozentrale y Monte Paschi, con lo que el grupo constructor logra la adhesión del 97,23% del total de bancos acreedores.
En virtud de este acuerdo de refinanciación, la compañía que preside Manuel Manrique aplaza tres años, hasta el 31 de enero de 2018, el vencimiento del préstamo, "sin pago de cuotas de amortización previas o intermedias".
Sacyr seguirá teniendo que aportar a su filial de patrimonio inmobiliario Testa y a su sociedad de servicios Valoriza como garantías de la financiación, además de las propias acciones de Repsol.
No obstante, el nuevo préstamo presenta un 'value to loan' (ratio entre el salo del crédito y el valor del activo al que financia) más "beneficioso", gracias a la generación de valor que se espera en Testa ante su eventual salida a Bolsa mediante una oferta pública de suscripción (OPS).
TIPOS EN FUNCIÓN DE LA COTIZACIÓN.
Asimismo, Sacyr se beneficiará de una reducción del margen del tipo de interés de la deuda hasta el 30 de enero de 2017, "siempre que las acciones de Repsol no superen un determinado nivel y se cumplan determinadas condiciones".
Además, el acuerdo de refinanciación contempla que los bancos cobren anticipadamente deuda mediante la venta por parte de Sacyr de acciones de Repsol "en caso de que su cotización fuera superar a un determinado importe y se cumplan una serie de condiciones".
Sacyr tiene contabilizada su inversión en la petrolera a un precio de 19,9 euros por acción, frente al de 16,845 euros al que concluyó la jornada bursátil del jueves. En virtud de esta cotización, la participación de Sacyr en Repsol presenta actualmente un valor de unos 2.058 millones de euros.
"PARTICIPACIÓN DE CONTROL MINORITARIO".
No obstante, el auto de homologación judicial indica que la participación del 9% que Sacyr tiene en Repsol como segundo accionista, constituye una "participación significativa de control minoritario" de la petrolera y que presenta un valor superior al que arroja la cotización de esta empresa.
"La tenencia de dicha participación es esencial para el funcionamiento del grupo (Repsol) en su conjunto, pues conlleva una serie de consecuencias contables, fiscales y societarias diferentes a las que otorga una mera participación financiera, que hacen que el valor de dicho porcentaje sea superior al que aritméticamente corresponde a la cotización del número de acciones de las que Sacyr es titular", indica el auto.
Así, el juez señala que una eventual ejecución del préstamo de Sacyr por parte de los bancos supondría un "riesgo" no sólo para la constructora, sino "para la propia Repsol, ya que la ejecución incidiría en la cotización de sus acciones y en otras empresas del sector".
"Por contra, el acuerdo de refinanciación permite ir amortización los intereses de la deuda sin dificultades y posibilita la reducción de la deuda, tal como vienen sucediendo desde 2006", según el juez. Sacyr destina a atender al servicio de esta deuda los dividendos que cobra de Repsol.