El banco presidido por Ana Botín aclara que este importe es una previsión aproximada. El grueso de estos gastos se debe a las comisiones de las entidades colocadoras en virtud del contrato de aseguramiento, que ascendieron a 75 millones.
La ampliación se llevó a cabo mediante una colocación privada acelerada dirigida a inversores cualificados en la que Goldman Sachs y UBS actuaron como colocadores.
Las tarifas y cánones de las Bolsas españolas y tasas de Iberclear supusieron 535.000 euros, mientras que las tasas de la CNMV para la admisión y el registro del folleto representaron 80.000 euros.
Banco Santander abonó además 31.500 euros en concepto de notaría y registro mercantil, en tanto que los 2,5 millones restantes los contabiliza en el epígrafe de 'otros'. Así pues, los gastos totales ascendieron a 78,1 millones.
FITCH Y MOODY'S AVALAN LA OPERACIÓN.
Por otra parte, Fitch ha avalado la operación lanzada el pasado jueves al valorar que la entidad presidida por Botín cierra la brecha que existía con sus competidores en cuanto al capital de Basilea III con plena implantación, que ahora se situará en el entorno del 10%.
De este modo se suma a la opinión de Moodys, que en un informe difundido el lunes consideraba que la operación resulta positiva para el perfil de crédito de la entidad española, que refuerza su capacidad frente activos problemáticos y alinea sus niveles de capital con los de sus competidores.