La Asociación para el fomento del alquiler y acceso a la vivienda (Arrenta) ha acusado a la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) de incumplir sus compromisos con los propietarios de las viviendas en alquiler, después de que éstos hayan recibido unas cartas en las que se les comunica que dejarán de percibir las rentas de las casas que se queden vacías a la espera de inquilino.
En un comunicado, la organización ha denunciado que la entidad pública ha roto su compromiso con los propietarios de pagarles mensualmente una renta durante cinco años hubiese o no inquilinos, por la que los dueños de las viviendas, a cambio, rebajaban el precio de alquiler de sus pisos.
"Ahora, ese acuerdo se rompe unilateralmente y deja a los propietarios sin garantías", ha señalado el gerente de Arrenta, Carlos Ruiz, quien ha añadido que esta medida "deja en una difícil situación a todas las agencias inmobiliarias que colaboran con la SPA, pues muchos propietarios confiaron en ellas para alquilar sus viviendas a través de la sociedad pública".
Por otra parte, la asociación ha pedido al nuevo Gobierno que "centre" sus esfuerzos en incluir medidas que potencien el arbitraje como forma de resolución de conflictos relacionados con la morosidad en el alquiler, pues, en su opinión, "la SPA ha demostrado que no da garantías a los propietarios que buscan seguridad en el cobro de sus rentas o un proceso de desahucio rápido en caso de impagos".
Además, Arrenta ha asegurado que, "dentro de los recortes previstos por el Ejecutivo para los próximos meses, la Administración de Justicia no será una excepción, lo que provocará que, a corto plazo, no se disponga de los medios necesarios que permitan agilizar los procesos de deshaucio en España".