La facturación en todo 2014 fue de 8.851 millones de dólares (7.776 millones de euros), un 11% menos que en 2013, cuando obtuvo unos ingresos de 9.955 millones (8.745 millones).
Del mismo modo, en el cuarto trimestre de su año fiscal, Avon registró unas pérdidas de 330 millones de dólares (289 millones de euros), lo que supone cinco veces más que hace un año. La facturación en este periodo se contrajo un 12%, hasta los 2.341 millones de dólares (2.057 millones de euros).
La consejera delegada de Avon, Sheri McCoy, ha expresado que la compañía "ha progresado más lentamente de lo esperado". "En la segunda mitad del año hicimos mejoras secuenciales en varios mercados clave satisfactoriamente", ha añadido.