Ya no podrán dedicarse al negocio inmobiliario porque no lo han hecho bien, y tendrán que asumir pérdidas superiores al 50 por ciento en sus malas inversiones en pisos y suelo. A cambio recibirán la ayuda de 37 mil millones de euros que les permitirá sobrevivir. La Comisión Europea tiene claro quién ha llevado a parte del sector financiero español a esta situación. Almunia asegura que la lista de gestores es larga y critica su incursión en actividades de alto riesgo que se han demostrado desastrosas y que ahora pagan empleados y clientes. Los accionistas y los dueños de preferentes y deuda subordinada perderán 10 mil millones de euros para que no suba más la factura con cargo a dinero público. Está por ver qué porcentaje asumirá cada particular. Bankia, la que más ayudas recibirá, espera volver a los beneficios el año que viene.