Según ha comunicado el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la relación de conversión será igual al cociente entre el valor nominal de los bonos convertibles --50 euros-- y el precio de conversión, que será la media aritmética de los precios de cierre de la acción de BBVA en Bolsa correspondiente a los cinco días de cotización anteriores al 30 de junio.
La entidad explica que el número de acciones que corresponderá a cada titular de bonos como consecuencia de la conversión será el resultante de multiplicar la relación de conversión por el número de bonos convertibles de su propiedad.
También especifica que en el caso de que se produzcan fracciones, se redondeará por defecto al número de acciones entero resultante y BBVA abonará las fracciones en metálico en la misma fecha que las acciones queden registradas a nombre del inversor en Iberclear.
El 22 de noviembre de 2011, el consejo de administración de la entidad que preside Francisco González acordó la emisión de obligaciones subordinadas obligatoriamente convertibles en acciones por un importe máximo de 3.475 millones de euros.
La emisión se realizó a la par, es decir, del cien por cien del valor nominal de los bonos, por lo que se emitieron como máximo 34,7 millones de bonos.