Sin embargo, este dato se sitúa lejos de la media histórica, que alcanza los 24,5 puntos, y supone una mejora respecto al mes anterior, cuando descendió hasta situarse en 1 punto como consecuencia de la ralentización económica mundial.
Asimismo, la valoración de la coyuntura actual en Alemania ha vuelto a empeorar, hasta situarse en 50,7 puntos, lo que supone un descenso de 1,6 puntos respecto al mes anterior.
Por su parte, el indicador de las expectativas económicas de la eurozona ha vuelto a descender y se ha situado en 10,6 puntos, lo que supone una caída de 3 puntos respecto a febrero. Mientras, el indicador de la situación actual en la zona euro ha retrocedido en 3,8 puntos, hasta situarse en -11,8 enteros.
El director del Departamento de Investigación de Finanzas Internacionales y Gestión Financiera, el profesor Sascha Steffen, ha explicado que "la incertidumbre relacionada con la evolución económica de importantes economías emergentes, junto con la evolución del precio del petróleo y el valor exterior del euro continúa llamando a la cautela".
"Aparentemente, el nuevo movimiento del BCE de suavizar de forma considerable su política monetaria no ha tenido un efecto sustancial en la confianza económica", ha subrayado Steffen.