Preguntado en rueda de prensa por la decisión de la compañía de recurrir al concurso de acreedores, el líder nacionalista ha juzgado que este paso "marca un punto de especial dificultad para el futuro de la empresa", pero ha señalado que la responsabilidad no es sólo de la dirección de Pescanova.
"También hay una responsabilidad política de la Xunta y del Igape, que, a lo largo de los últimos años, le concedieron un alto volumen de ayudas y créditos", ha remarcado, sin obviar los fondos de capital riesgo "gestionados" por el Instituto Galego de Promoción Económica.
"Por lo que se ve, no fueron acompañados de un debido control, diligente y responsable de la marcha de esta empresa hasta llegar a la situación actual", ha incidido, para pedir a la Xunta que "dé cuenta de su relación a lo largo de estos años con Pescanova" y "de la diligencia con que gestionó los recursos públicos que se pusieron a su disposición".
Al margen de ello, ha llamado la atención sobre la "baja calidad de la información existente" sobre la situación financiera de la empresa, incluso en el marco del consejo de administración. En este escenario, ha concluido que "está en peligro la existencia y la galleguidad de la empresa".
SITUACIÓN TRABAJADORES
Cuestionado acerca de la información con que cuentan los trabajadores, el secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, presente en la comparecencia ante los medios, ha admitido que tampoco manejan "mucha información".
"Siempre que una empresa entra en concurso, la situación es problemática", ha admitido, pero, a renglón seguido, ha señalado que el sindicato está "recabando información" para poder "conocer la situación real" de Pescanova.
La información que maneja actualmente, según las propias palabras del sindicalista, "no ayuda para ver la perspectiva o las consecuencias" que la situación de la empresa puede tener en el empleo.