Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, avanzó 41,40 puntos, equivalentes al 0,38 por ciento, hasta 10.806,60 puntos, nivel que no registraba desde el 9 de agosto. Las pérdidas anuales caen al 9,49 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,299 dólares, Fráncfort subió el 0,22 por ciento; París, el 0,19 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,05 por ciento; Londres, el 0,03 por ciento, y Milán, el 0,01 por ciento.
Después de la subida del 0,8 por ciento de Wall Street el día anterior, la bolsa empezó la sesión con pequeñas ganancias que le permitían superar el nivel de 10.800 puntos.
Duraron poco por las dudas existentes en las plazas europeas y por el retroceso del precio del petróleo Brent, que bajaba de 79 dólares por barril.
Mientras tanto, se conocían los IPC de Francia -subió el 0,2 por ciento en agosto, aunque la tasa interanual se mantuvo en el 1,4 por ciento- y en el IPC del Reino Unido -creció el 0,5 por ciento, con la tasa interanual sin variación en el 3,1 por ciento-.
La publicación de la confianza inversora en Alemania -índice ZEW-, que bajó en septiembre a un nivel desconocidos desde abril 2009, hundió a la bolsa hasta la cota de 10.700 puntos.
El mantenimiento de la producción industrial en la zona euro en julio no incidía en la bolsa, que si recibía con cierto ánimo la colocación por Grecia de cerca de 1.200 millones de deuda.
Con el incremento del 0,4 por ciento en las ventas minoristas estadounidenses en agosto, un aumento inesperado del consumo, la bolsa superaba momentáneamente el nivel de cierre de la víspera.
El leve retroceso de Wall Street en la apertura devolvía a la bolsa al nivel de 10.700 puntos, en tanto que el incremento del 1 por ciento de los inventarios estadounidenses en julio hablaba de una mejora de la producción y favorecía la recuperación del mercado neoyorquino y del euro, que subía a 1,3 dólares.
El alza del precio del petróleo Brent a cerca de 80 dólares por barril también permitía que la bolsa española volviera a las ganancias y que recuperara la cota de 10.800 puntos al cierre.
Excepto Iberdrola, que perdió el 0,09 por ciento, el resto de los grandes valores subieron: Banco Santander, el 0,6 por ciento; Telefónica, el 0,5 por ciento; Repsol, el 0,24 por ciento, y BBVA, el 0,2 por ciento.
Gamesa presidió las subidas del Ibex y de la bolsa con un alza del 9,6 por ciento después de anunciar que triplicará su inversión en China en los próximos años; OHL avanzó el 2,45 por ciento; Enagás, el 1,36 por ciento, y Telecinco, el 1,18 por ciento.
El principal descenso del Ibex correspondió a ArcelorMittal, el 1,68 por ciento, seguido de Endesa, que cayó el 0,7 por ciento tras conocerse que podría vender su red de gas, en tanto que Bankinter bajó el 0,56 por ciento, y Gas Natural, el 0,47 por ciento.
Después de Gamesa, en el mercado continuo destacó la subida del 7,57 por ciento de Azkoyen, mientras que Nyesa presidió las pérdidas al bajar el 4,35 por ciento.
Poco antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años subía una centésima, hasta el 4,14 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 2.831 millones, de los que cerca de 1.100 millones los intermediaron inversores institucionales.