La Comisión Europea ha aprobado este jueves la ayuda a la reestructuración concedida por Irlanda al banco Permanent TSB por considerar que garantiza la viabilidad a largo plazo de la entidad sin más ayudas públicas, obliga a los propietarios a contribuir a los costes y limita las distorsiones a la competencia.
Permanent TSB se ha beneficiado de 2.700 millones de ayudas de Estado en capital y de varias garantías públicas. Además, el examen realizado en 2014 por el Banco Central Europeo detectó todavía un déficit de fondos propios. La entidad ha adoptado desde entonces medidas para cubrir este déficit y pretende captar fondos suplementarios en los próximos meses.
La ayuda pública a Permanent TSB fue autorizada por Bruselas en julio de 2011, pero desde entonces el plan de reestructuración se ha actualizado en diversas ocasiones para tener en cuenta la evolución de la coyuntura y los resultados de los test de estrés. El Ejecutivo comunitario considera que la versión final del plan define una "estrategia creíble" para garantizar su rentabilidad futura.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha resaltado que la aprobación definitiva de este plan supone cerrar todos los casos de reestructuración que afectan a los bancos irlandeses.
"Este plan de reestructuración establece claramente una vía para la viabilidad a largo plazo del bando sin necesidad de ningún otro apoyo estatal. Confirma igualmente la eficacia de las reglas de la UE en materia de ayudas públicas, lo que ha permitido a la Comisión y a las autoridades irlandesas trabajar juntas con éxito para reforzar la confianza en el sector bancario irlandés y permitirle volver a la normalidad", ha afirmado en un comunicado.