El Ejecutivo comunitario ha ordenado a Motorola que ponga fin a estas actuaciones pero no le ha impuesto una muta por abuso de posición dominante. El motivo, según Bruselas, es que no existe ninguna jurisprudencia comunitaria sobre demandas judiciales basadas en patentes esenciales y que las conclusiones en esta materia de los tribunales nacionales son divergentes.
"Lo que se denomina la 'guerra de las patentes' para teléfonos inteligentes no debe llevarse a cabo en detrimento de los consumidores. Por ello, todos los actores deben respetar las normas de competencia", ha dicho el vicepresidente de la Comisión, Joaquín Almunia.
En su decisión de este martes, el Ejecutivo comunitario ha concluido que fue "abusivo" por parte de Motorola intentar obtener e imponer una orden judicial contra Apple para detener la comercialización de productos sobre la base de una patente esencial referida a los estándares de telefonía móvil. Apple había aceptado adquirir la licencia en las condiciones fijadas por el tribunal alemán competente.
Bruselas ha considerado igualmente que Motorola adoptó un comportamiento contrario a las normas de competencia al insistir, bajo amenaza de ejecución de una orden judicial, en que Apple abandonara su derecho a contestar la validez de la patente de Motorola o su vulneración por los dispositivos móviles de Apple.