La Comisión Europea ha pedido hoy un plan de gestión a largo plazo para proteger los caladeros de salmón en el mar Báltico, ya que desde que en 2010 expiraron los compromisos internacionales para estos stocks no se han fijado nuevas normas para sus capturas.
Bruselas pide que el salmón del Báltico sea capturado en base a una pesca sostenible que tenga en cuenta el rendimiento máximo sostenible y se preserve la integridad y diversidad genética de la especie.
La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha llamado a apoyar esta propuesta para una explotación sostenible del recurso y ha asegurado que con las medidas de gestión adecuadas, la pesca del salmón en el mar Báltico "seguirá creando empleos y ofreciendo ingresos en la región durante los próximos años".
De acuerdo a los datos científicos que maneja Bruselas, los recursos de salmón salvaje en cerca de una treintena de zonas fluviales del mar Báltico se sitúan fuera de los límites biológicos de seguridad y plantean un riesgo de empobrecimiento genético.
Para que el plan a largo plazo que propone el Ejecutivo comunitario salga adelante necesitará primero el visto bueno de los Estados miembros y del Parlamento Europeo.