"Continuamos trabajando para encontrar una solución", ha dicho el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Tsipras.
Bruselas sostiene que la oferta presentada a Grecia la semana pasada por la troika -y que Tsipras tachó de "absurda" en su comparecencia el viernes ante el parlamento heleno- constituye "una buena base para encontrar una solución si todas las partes se concentran en las cuestiones pendientes de resolver".
La próxima oportunidad para un encuentro entre Tsipras y el resto de líderes europeos se producirá durante la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que se celebra en Bruselas el miércoles y el jueves. "Sería sorprendente no hablar con el primer ministro Tsipras ahí", ha explicado el portavoz.
No obstante, ha recordado que el propio Juncker "ha explicado claramente las condiciones para una reunión significativa", que son "tener las propuestas griegas para examinarlas y estudiarlas antes de que hablemos".
Tsipras se comprometió a presentar de inmediato una contraoferta tras la reunión que mantuvo el pasado miércoles en Bruselas con Juncker y con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, pero todavía no lo ha hecho. Los principales puntos de desencuentro son la reforma de las pensiones, la subida del IVA y los objetivos presupuestarios de superávit primario.
El acuerdo entre Grecia y la troika sobre el plan de reformas es el requisito que exige el Eurogrupo para desbloquear el último tramo de 7.200 millones de euros del actual rescate. Atenas necesita urgentemente la ayuda para abonar los 1.600 millones de euros que debe en junio al Fondo Monetario Internacional, y cuyo pago ha aplazado al día 30, así como los salarios y pensiones. Sin esta asistencia, Grecia se vería abocada a suspender pagos y probablemente a salir del euro.