Musgo, con una plantilla de 270 empleados, cerró el último ejercicio fiscal de 2010 con pérdidas de 3,6 millones de euros y las previsiones siguieron en números rojos.
La empresa, controlada en un 87,5 % por la gestora de capital riesgo AC Desarrollo, del grupo Ahorro Corporación, intentó hasta el último momento la renegociación de su deuda con sietes entidades bancarias, antes de declararse en situación de insolvencia.
Entre los objetivos para salvar Musgo estaba la búsqueda de un inversor, algo que tampoco consiguió AC Desarrollo y que la llevó definitivamente al actual estado.
La compañía que tenía una red comercial integrada en por 30 tiendas, dos de ellas en Portugal, solicitó en los juzgados de lo Mercantil la declaración de concurso voluntario de acreedores después de que el pasado otoño se acogiera al artículo 5.3 de la Ley Concursal para obtener un plazo de tres a cuatro meses que le permitiera negociar un plan de pagos y establecer un convenio anticipado de acreedores.